Internet tiene muchas cosas buenas, pero también encierra diversos peligros. Si no pones atención, es fácil caer en algún tipo de timo online, ya sea a través de páginas web falsas, redes sociales o email. Precisamente hablando de este último, los fraudes mediante ataques de phishing son una de las estafas online que más ha crecido en los últimos años.
Un email o correo phishing es aquel que, haciéndose pasar por una empresa o incluso por otra persona, intenta engañarte para que hagas clic en un determinado enlace o incluso facilites información personal. Esta información puede ser, por ejemplo, tus datos de acceso al perfil de Facebook o a tu cuenta de Google… o incluso a tu servicio de banca online. Los mensajes suelen engañar a su víctima con la falsa promesa de una revisión de seguridad, o cualquier otra excusa.
Ahora, seguro que piensas que tú nunca caerías en algo así. Pero lo cierto es que estos ataques son cada vez más sofisticados, y hay que estar muy atento para no caer en ellos. Y si no, fíjate en este ataque detectado hace poco para obtener contraseñas de acceso a Google. Esta web es falsa, no es la verdadera página de inicio de Google, y sin embargo es muy difícil distinguirla de la auténtica.
En mi artículo de Consumer de esta semana te doy 7 pistas para reconocer estos peligrosos correos que pueden hacerte caer en la trampa del phishing. Cosas como un remitente desconocido, un texto redactado de forma pobre, un asunto extraño, la presencia de ficheros adjuntos o de enlaces acortados… deberían bastar para ayudarte a detectar un posible caso de phishing, y evitar caer en él.
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