Hemos tenido la oportunidad de probar unos días la cámara sin espejo y sensor de fotograma completo Sony a7 II.
Como ya sabréis los que habéis leido algún análisis similar en ChicaGeek, lo que vais a encontrar a continuación es el resultado de nuestra experiencia usando la cámara para salir y hacer fotos – en lugar de complejos análisis técnicos o fotos de estudio a cartas de colores.
Hemos estado probando la cámara con el objetivo de montura nativa FE 28-70 OSS, que es el objetivo que suele venir si compras la cámara en formato de kit de cuerpo más lente.
Todas las imágenes de este análisis son JPG tal como salen de la cámara. Lo único que hemos hecho ha sido redimensionarlos a un tamaño menor para que sean manejables en una web y no eternicen los tiempos de carga. Así podréis tener una idea bastante aproximada de la capacidad de este sensor.
También nos gustaría destacar que si se toman las imágenes en formato RAW en lugar de JPG, es posible tener muchas más opciones de retoque con Photoshop o Lightroom a posteriori, consiguiendo por ejemplo recuperar contraluces o escenas muy oscuras gracias al gran rango dinámico de este sensor.
Principales características
Con la Sony a7 II estamos hablando de una cámara de gama alta que cuenta entre otras cosas con sensor de fotograma completo CMOS Exmor de 24,3 megapíxeles, compensación de vibración y estabilización de imagen de cinco ejes en el cuerpo de la cámara, montura de lentes de tipo E (así como posibilidad de usar muchas otras con adaptadores), enfoque automático híbrido mejorado con respecto a la a7, motor de procesamiento de imágenes Bionz X, y el visor electrónico de alta resolución.
Sensaciones en la mano
La primera vez que la manejas te sorprende lo comedido de su tamaño si la comparas con una DSLR convencional. Se siente más compacta pero a la vez robusta. No tienes en ningún momento la sensción de estar ante una pieza de plástico barato.
La cámara cuenta con la disposición habitual de botones y ruedas de manejo. Muchas de ellas se pueden configurar a gusto del usuario para que los principales controles fotográficos estén siempre al alcance.
Personalmente, no soy demasiado fan de la anilla anaranjada brillante que se encuentra en la base de la montura, pero es algo que se puede solucionar y tapar con mucha facilidad.
La cámara cuenta con una pantalla LCD de tres pulgadas que tiene un cierto juego y se puede separar un poco para hacer fotos desde arriba o hacia abajo. Una lástima que no se pueda separar completamente y poner en cualquier posición como permiten otras pantallas de otras cámaras.
Una de las características que más me ha sorprendido y que no esperaba que me gustara tanto es el visor electrónico. Cuenta con tecnología OLED y ofrece una resolución de 1.024 x 768. Normalmente cuando se llega a este punto se cae en el debate fácil de los visores electrónicos frente a los ópticos. Sinceramente he probado de todo tipo y en esta cámara el visor electrónico es una maravilla que funciona perfectamente.
No he tenido problemas de lentitud o de calidad de imagen con el visor. Al contrario, es muy brillante, tienes toda la información que necesitas al alcance del ojo y además puedes ver cómo quedará la toma antes de hacerla. No esperaba que fuera tan bueno, y la verdad es que en el uso de la cámara funciona tan bien y es tan cómodo que acabé por no usar la pantalla LCD para hacer las fotos.
Como ya hemos comentado, la cámara cuenta con muchos botones configurables. Los más prácticos y cómodos son los C1, C2 y C3 que en unos minutos tendrás configurados para que tengas los parámetros más importantes para ti al alcance del dedo.
La estabilización de 5 ejes
Uno de los aspectos que de entrada más me sonaban a un término de marketing más que a algo realmente útil era la estabilización de 5 ejes. Pero estaba muy equivocado. Lo cierto es que en uso es una característica que funciona bastante bien y que te permite tomar fotos con velocidades de obturación realmente bajas a pulso sin tener que usar un trípode.
La estabilización funciona moviendo el sensor en cualquiera de los cinco ejes disponibles para compensar por el posible movimiento de la cámara. Si la estabilización estuviera en la lente en lugar del cuerpo los ejes de movimiento serían menos y el efecto no sería tan notable.
Calidad de imagen
La lente del kit con la que la hemos probado no es una maravilla óptica pero la verdad es que es capaz de producir imágenes bastante buenas.
Lo que nos ha parecido excelente es el sensor de formato completo que tiene la a7 II. Sony fabrica sensores fotográficos para una gran variedad de marcas y dispositivos y se nota la experiencia. Los resultados de este sensor son espectaculares.
El enorme rango dinámico implica que una vez estemos retocando las imágenes seremos capaces de recuperar mucha información de luces y sombras.
Con buena luz las imágenes que produce esta cámara son muy buenas y están a la altura de cualquier sensor de formato completo de gama alta del mercado. En condiciones de poca luz hemos sido capaces de tener imágenes muy aceptables sin casi ruido cromático hasta ISO 1.600.
Con un poco de magia en Photoshop, en ISO 3.200 también es muy aprovechable. Y si no te molesta un poco de grano o ruido es posible llegar a ISO 25.600.
Velocidad del autofoco
El autofoco seguramente no sea el más rápido del mercado pero tampoco es de los más lentos y cumple su función perfectamente.
Durante el tiempo que la hemos usado no hemos tenido problema en enfocar donde se pretendía. Lógicamente en condiciones de poca luz la cosa se complica y le cuesta algo más conseguir foco.
Buena calidad de vídeo
La Sony a7 II es capaz de grabar vídeo con una buena calidad de detalle gracias al formato XAVC S que es capaz de grabar en Full HD a 50Mbps.
Si tus necesidades son extremas en vídeo y necesitas calidad 4K o similar, ésta no es tu cámara. Pero si grabas vídeos de vez en cuando tendrás de sobras con la calidad que vas a obtener.
Duración de la batería
Este es uno de los aspectos que sin duda se pueden mejorar. No es que sea muy mala pero si lo comparas con una DSLR se queda bastante corta. Con un uso muy intenso mejor que lleves una batería de recambio, ya que la que cargaste al máximo durante la noche es poco probable que llegue al final de un día de uso constante.
Es cierto que la hemos estado probando con cierta intensidad, y seguramente con un uso más racional la batería podrá dar más de si, pero esperábamos un poco más.
Funciones online
Las cámaras como ésta cada vez tienen más competencia de smartphones por su inmediatez y por ello es normal que se hayan puesto las pilas en temas de conectividad. Esta cámara es capaz de conectarse a redes Wi-Fi y mediante NFC.
La app de Sony PlayMemories funciona bastante bien, una vez que tienes configurada la cámara y entiendes como funciona el sistema. En pocos minutos podrás estar pasando las imágenes a tu iPhone o Android para poder compartirlas en redes sociales.
Conclusión
La Sony a7 II es una excelente cámara tanto para profesionales como para las necesidades de calidad de cualquier aficionado avanzado a la fotografía.
La calidad final de imagen junto con el efectivo sistema de estabilización de 5 ejes o el espectacular visor electrónico hacen que usar la cámara sea una experiencia muy gratificante.
Una excelente cámara que produce fotos de una gran calidad y en un tamaño tremendamente compacto. Una muy buena opción que mejora en casi todos los aspectos a su predecesora la a7 original.
Más información en esta página de Sony España.