Los niños son probablemente quienes más disfrutan del verano: 3 meses de larguísimas vacaciones para ir a la playa o la piscina, para dormir hasta tarde, para jugar a todo y más… pero con tanto tiempo libre entre sus manos, aunque suene paradójico, a menudo no saben qué hacer y acaban aburriéndose.
Aquí es donde la tecnología te puede echar una mano. Desde aplicaciones educativas hasta gadgets con los que aprender a programar, pasando por campamentos urbanos donde los niños pueden experimentar con robótica o impresión 3D, en verano hay muchas formas en que la tecnología puede ayudar a que pasen un verano divertido.
En mi artículo de Consumer de esta semana tienes unas cuentas ideas, y no olvides tampoco echar un vistazo a la sección dedicada a niños en mi blog, donde encontrarás también más apps y gadgets especialmente diseñados para ellos.
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