Este verano estuve de vacaciones por Europa, y en uno de los sitios donde me quedé a dormir había un ordenador compartido con conexión a Internet que podía usar libremente. Me pareció una idea muy práctica, perfecta para enviar emails a la familia contando cómo iba el viaje o dar envidia a los amigos por Twitter o Facebook.
Imagen de San Jose Library
Pero también me dio que pensar en los posibles riesgos para mi privacidad y seguridad online – sobre todo cuando me di cuenta de que el anterior huésped se había dejado su sesión de Facebook abierta, así, sin más. Para evitar que os pasen estas cosas, he elaborado una lista de cinco consejos de seguridad que pueden venir bien a la hora de usar ordenadores públicos.
- No guardar los datos de acceso. Muchos sitios web (correo online, redes sociales, etc.) nos ofrecen la posibilidad de guardar nuestra contraseña para no tener que teclearla cada vez que entramos. Responde siempre «no» a este ofrecimiento, o desactiva la casilla donde se te da dicha opción.
- Usar el modo «privado» siempre que sea posible. Hoy en día los principales navegadores web ofrecen un modo especial de navegación (Incógnito en Chrome o InPrivate en Internet Explorer, por ejemplo) con el que puedes visitar páginas web sin dejar rastros, porque no se guarda historial, ni cookies, ni datos de formularios web, etc.
- Borrar rastros de uso del PC. Si no usas el modo «privado», recuerda eliminar los rastros de uso del ordenador antes de dejarlo. Esto incluye historial de navegación, autocompletado de formularios, ficheros temporales de Internet, cookies, y fuera del navegador, las listas de documentos abiertos recientemente.
- Vigilar quién mira tu pantalla. Si el PC que estás usando está ubicado en una habitación por la que pasa más gente, ten cuidado con quien puede estar mirando tu pantalla por encima del hombro. Tampoco dejes nunca el ordenador solo con información personal en la pantalla mientras estás usándolo.
- No introducir datos confidenciales. Aun tomando todas estas precauciones, un PC compartido tiene peligros que no podemos evitar. Existe software capaz de guardar toda la información que introducimos con el teclado sin ser detectado. Así que mejor que evites meter datos realmente importantes como tu dirección o el número de tu tarjeta de crédito. Evita las compras online y olvídate de mirar el saldo en el banco.