Para facilitarte las cosas, puedes filtrar por categoría o buscar por palabras clave. Aunque en un principio la mayoría de cursos estaban orientados a informática, programación y ciencias similares, ahora puedes encontrar de todo. En un vistazo rápido me he topado con cursos de arte, biología, egiptología, música, comportamiento animal y mucho más. Recientemente, además, han empezado a añadir cursos en otros idiomas: francés, italiano, chino y español.
Cada curso tiene su propia página donde puedes ver el temario, la carga de trabajo semanal que requiere, si necesitas o no una base de conocimientos previa y en algunos casos el material de estudio. No tienes más que hacer clic en el botón «Sign up» y ya serás un nuevo alumno de ese curso.
El funcionamiento de cada curso depende de la materia impartida, así como de la metodología del profesor. En algunos casos serán mayormente lecturas, en otros debates en un foro online o incluso lecciones en vídeo. En algunos de ellos incluso tendrás que enviar tus «deberes» vía email.
En cualquier caso, las ventajas de Coursera son muchas y muy claras: son cursos breves (la mayoría no llega a dos meses), perfectamente compatibles con tu horario laboral y que puedes hacer prácticamente en cualquier momento y lugar, siempre y cuando dispongas de una conexión a Internet.
¡Si quieres aprender, ya no tienes excusas!