Análisis: Sony Xperia Z3

Desde que probé la tablet Xperia de Sony tenía ganas de echarle el guante a alguno de los móviles la gama Xperia, y la espera ha merecido la pena.

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Tras su presentación en la feria IFA de Berlín el pasado mes de septiembre, el Sony Xperia Z3 se ha convertido en el buque insignia de la marca – y con razón. Es un móvil elegante, potente, con un diseño atractivo y todas las características que puedas esperar de un Android de gama alta. He tenido la oportunidad de probarlo unos días, y ahora contaré qué tal ha ido mi experiencia.

Como siempre, aquí no encontrarás un concienzudo análisis de megahercios del procesador o píxeles de la pantalla. Sólo las impresiones personales de alguien que ha usado el móvil durante cierto tiempo. 

Toma de contacto

Con su pantalla de 5,2″, el Xperia Z3 está entre los móviles y los phablets. A mí, que no tengo manos precisamente pequeñas a pesar de ser chica, ya se me hacía bastante complicado de usar con una sola mano. Si a eso le unimos un tacto ligeramente resbaladizo, está claro que el Xperia Z3, al menos para mí, es un móvil para manejar con las dos manos.

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El diseño del Z3 es muy discreto; sólo el botón de encendido, redondo y plateado, destaca en un acabado oscuro y brillante, fabricado en cristal templado y aluminio. Los demás botones y conexiones pasan desapercibidos, bien por su diseño, bien porque están tapados para evitar la entrada de agua – recordemos que una de las características más originales de este móvil es su resistencia al agua, hasta 1,5 metros durante 30 minutos.

Como comentaba hace un momento, el Xperia Z3 es tan suave al tacto que tienes la sensación de que en cualquier momento se te resbalará de las manos. Supongo que esto se arregla fácilmente con una funda, pero, ¿quién quiere tapar algo tan bonito?

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El Sony Xperia Z3 en el día a día

La mejor forma de probar a fondo un móvil es, lógicamente, usarlo como tal. Así que durante dos semanas dejé mi iPhone en un cajón y usé el Z3 como mi móvil personal para todo: desde llamar a mi madre hasta contestar correos del trabajo, o publicar fotos en Instagram.

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La configuración y puesta en marcha es tan sencilla como la de cualquier otro Android. Sólo tienes que poner tu cuenta de Google, y automáticamente podrás importar tus contactos, descargar tus apps o usar tu Gmail. Recuerda que si por algún motivo no quieres usar los contactos de Google, hay una forma de evitarlo.

Además de la configuración estándar de Android, el Sony Xperia Z3 incluye algunas funciones propias de Sony, muy interesantes. Por ejemplo, con my Xperia puedes localizar tu móvil si algun vez lo pierdes de vista, e incluso bloquearlo o borrar sus datos de forma remota (es decir, es un equivalente al Administrador de dispositivos de Android o el Find my iPhone de iOS).

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Otras funciones interesantes son las que se engloban dentro de la llamada Conectividad Xperia, y con las que puedes reproducir contenido del Xperia en otros dispositivos de forma inalámbrica, enviar la imagen del Xperia a un televisor o tablet compatible (como el Air Play del iPad) o duplicar la pantalla del Xperia en Chromecast, entre otras cosas.

Lamentablemente, para muchas de estas cosas necesitas dispositivos compatibles, que no tenía a mano. Sin embargo, lo que sí pude probar es la conexión del Sony Xperia Z3 con el controlador Dualshock de la PS4, que te permite jugar a videojuegos en tu móvil manejándolos con el mando de la consola.

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Pero, extras aparte, ¿qué tal se comporta el Sony Xperia Z3? Estupendamente bien. Aunque por su tamaño sea incómodo de manejar con una mano, a la larga agradeces el tamaño de pantalla; las fotos y vídeos, por ejemplo, lucen mucho mejor, y a la hora de consumir contenido (leer emails, repasar feeds de blogs, navegar por Internet, etc.), poder hacerlo en una pantalla más grande es, sencillamente, mucho más cómodo. Lo mismo aplica para juegos, claro. Viniendo de un iPhone con pantalla de 4 pulgadas, yo al menos notaba bastante la diferencia. Además del tamaño, el panel IPS y el full HD hacen que la pantalla de este Sony se vea realmente bien.

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Sobre la duración de la batería no tengo quejas. Con un uso bastante intensivo me ha llegado a durar algo más de dos días – en comparación con el iPhone 5C, que me suele durar día y medio. No soy muy amiga de notificaciones (sólo activo las de Telegram, WhatsApp y DMs en Twitter) ni tampoco uso push automático en email, pero sí soy una usuaria compulsiva que está cada dos por tres mirando Twitter, Instagram, Facebook, Feedly, Pocket y demás. Así que creo que el Xperia Z3 se comporta muy bien en ese sentido.

Además, para contribuir aún más a la duración de la batería, el Z3 incorpora el llamado Modo Stamina, que aplica diversas medidas para ahorrar energía, como apagar wifi y datos móviles cuando el móvil no está en uso. En su versión «Ultra», el Modo Stamina limita las funciones del móvil a lo más básico (teléfono, SMS, cámara, calendario, alarma y poco más) y puede llegar a multiplicar por tres la duración de la batería – sólo para casos extremos, claro.

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Con Android 4.4.4 no he tenido tampoco ningún problema. Es un sistema rápido y fluido, y las opciones de personalización de Android, como usuaria habitual de iOS que soy, siempre me sorprenden gratamente. He encontrado todas las apps que suelo usar en iPhone también en Google Play, excepto – como siempre – un cliente de Twitter que esté a la altura de Tweetbot. Al final, después de probar unos cuantos, me quedé con Tweetings.

El Sony Xperia Z3 ya trae algunas apps de serie, pero no son en absoluto intrusivas. Y por otro lado, incluye también algunas opciones curiosas, como una función que te permite usar la pantalla táctil con guantes, o la posibilidad de manejar ciertas funciones del teléfono con el movimiento – por ejemplo, descolgar una llamada al detectar que levantas el móvil y te lo llevas a la oreja.

La cámara del Sony Xperia Z3

Quería dedicar un apartado especial a la cámara del Sony Xperia Z3 porque me ha parecido especialmente interesante. Con 20 megapíxeles y una sensibilidad ISO que puede llegar hasta 12.800, la cámara promete mejores capturas en condiciones de baja luminosidad. Y si bien es cierto que no quedan mal, se sigue apreciando ruido.

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Foto de interior hecha con el Xperia Z3. Mi gato no quería salir.

En general, si te tomabas el tiempo suficiente para enfocar con tranquilidad y procurabas estar lo más quieto posible, obtenías mejores resultados. De otra manera, con poca luz, las fotos no son nada del otro mundo.

En exteriores la cosa cambia, claro; y es que teniendo buenas condiciones de luz, casi todas las cámaras de móvil dan buen resultado. El Xperia Z3 no se queda atrás y te proporciona fotos con buen color y luminosidad, y un alto nivel de detalle.

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¡Esas uñas…!

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«¿Has hecho ya la foto?»

Mención aparte se merecen las aplicaciones de cámara. Son una especie de utilidades y filtros complementarios de la cámara, con los que mejorar tus tomas o hacerlas más originales. Cosas como grabar vídeo a 4K, hacer fotos en modo ráfaga, tomar una imagen con la cámara delantera y trasera a la vez, aplicar un efecto de cámara lenta a tus vídeos, hacer una foto panorámica, recrear el efecto de «fondo desenfocado» de las cámaras DSLR, o añadir elementos de realidad aumentada a tus fotos, por ejemplo:

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El salón de casa, invadido por gnomos

Como último detalle, una cosa que me pareció muy práctica de la cámara del Sony Xperia Z3 es el botón externo para activarla; te permite poner en marcha la app de cámara y hacer una foto en pocos segundos, aunque el móvil esté bloqueado y la pantalla apagada. ¡Genial!

En resumen…

Sumando todas las impresiones y experiencias que he tenido estos días probando el Sony Xperia Z3, la sensación general es muy positiva. El móvil es demasiado grande para una sola mano, sí; pero el tamaño de pantalla se agradece en muchos otros aspectos, y te acostumbras enseguida. No es la versión «pura» de Android que encontramos en los Nexus, de acuerdo; pero los extras de Sony no sólo no son intrusivos, sino que son bastante útiles. Y la cámara se comporta muy bien, tanto en foto como en vídeo, sobre todo en exteriores.

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Si a eso le sumamos la duración de la batería, y una memoria ampliable a 128 GB mediante tarjeta microSD, nos encontramos ante un móvil potente, elegante y que responde bien ante cualquier situación. Eso sí, siendo un Android de gama alta, no esperes que sea barato (579€ en Amazon, por ejemplo), pero el concepto de «caro» o «barato» depende mucho de las prioridades de cada persona.

Si necesitas un móvil para llamar por teléfono y enviar algún que otro WhatsApp, quizás te valga con un modelo cualquiera. Pero si buscas un terminal que además te sirva como herramienta de trabajo, consola de juegos portátil, cámara de fotos y fuente de información y entretenimiento, el Sony Xperia Z3 es una opción excelente.

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