No es la primera vez que vemos ejemplos de robots destinados a servir de ayuda a los visitantes de una instalación, como los que veíamos en el Grupo Santander.
En esta ocasión se trata de un robot creado en Japón que cuenta con una forma humanoide y dos pantallas. Con el nombre de FURO se puede usar en un centro comercial para dar más información a quien la necesite. Lo interesante de todos estos robots además del obvio uso de la ayuda es el hecho de que quizá se acaben convirtiendo en puntos de venta móviles que se comuniquen con una gran variedad de servicios.
Imagina que estás un poco despistado en un centro comercial y le pides información al robot sobre un producto. El robot no sólo te podría guiar hasta la tienda sino que además desde la propia pantalla del robot y con el uso de tu tarjeta de crédito o sistema RFID podrías comprar el producto y simplemente pasar a recogerlo por el establecimiento.
Quién sabe, quizás dentro de un tiempo lo que ahora nos parece sacado de películas como Yo Robot se convierta en algo cotidiano en nuestras vidas.