Nos pasamos el día haciendo fotos a todo: a la comida, a los niños, a la mascota… y aunque la mayor parte de las veces usemos el móvil y no una cámara de fotos, eso no quiere decir que no podamos cuidar esas fotos e intentar hacerlas lo mejor posible.
Hace tiempo te dimos unos cuantos consejos básicos para hacer mejores fotos con tu móvil, pero hoy te traemos otros cuantos más, un poco más avanzados. Porque nunca está de más aprender cosas nuevas, y mejorar las fotos que haces con el móvil.
Procesa tus fotos
No te quedes en apretar el botón de disparar sin más. Hay docenas de aplicaciones con las que aplicar un efecto interesante a tus fotos, y hacerlas más atractivas. A veces un simple recorte para mejorar el encuadre será suficiente, otras necesitarás algo más. Puedes probar apps como Snapseed, VSCO Cam o Photoshop Fix.
Hay vida más allá de Instagram
Hablando de editores, la mayoría de nosotros cometemos el pecado de quedarnos en Instagram y usar sólo sus filtros. Pero hay mucho más donde elegir, desde los que mencionaba en el punto anterior hasta, por ejemplo, estos 5 editores de fotos para iPhone Android.
No te pases con los efectos
Eso sí, una vez elijas la app perfecta para tus fotos, ahora no te pongas a añadir filtros y efectos a lo loco. A veces lo único que necesita tu imagen es un ligero retoque de colores o un ajuste de contraste. Las cosas raras, mejor déjalas para los experimentos con Photoshop.
No hagas las mismas fotos de siempre
Platos de comida, selfies, pies en la arena de la playa, anocheceres, gatos, bebés… muchos hacemos fotos muy parecidas. No sigas a la masa y evita los clichés.
Usa la regla de los tercios
El encuadre es fundamental en fotografía, y puede hacer que una escena sencilla se convierta en una imagen especial. La regla de los tercios, uno de los consejos de este artículo, puede ayudarte con ello.
Ten en cuenta los bordes
La realidad no tiene bordes, pero las fotos sí. Juega con ellos y conviértelos en parte de tu imagen. Si, por ejemplo, uno de los protagonistas de tus fotos va caminando hacia una dirección, déjale espacio por delante para dar sensación de movimiento. Y mucho cuidado con cortar pies, manos o incluso cabezas.
La luz, mejor suave e indirecta
Si haces retratos, no los hagas a la luz directa del sol. Aparte de que tu sujeto lo pasará muy mal aguantando los ojos abiertos, la luz es demasiado dura y produce demasiados contrastes. Lo mejor para retratos es luz indirecta, bajo una sombra, o incluso en un día nublado. Y por supuesto, olvídate del flash – a menos que tengas pantallas para suavizarlo.