En ChicaGeek hemos podido probar la cámara Sony A7R II durante unas semanas y a continuación te traemos nuestras impresiones.
Como suele ser habitual en nuestros análisis, nos centramos en la experiencia de usar la cámara en el día a día y siempre desde la perspectiva de alguien que, aunque sea aficionado a la fotografía, no se gana la vida con ello. Ya existen muchos análisis más técnicos y complejos para aquellos que quieran ahondar en todos los misterios de la cámara de Sony.
En esencia la Sony A7R II es una cámara digital de fotograma completo («full frame» en inglés) que tiene un tamaño muy comedido y que es la primera cámara sin espejo que puede competir de tú a tú con muchas DSLRs. Como indica el «II» se trata de una segunda versión y realmente ha mejorado considerablemente los aspectos que hacían que la primera versión no fuera del todo redonda para mucha gente.
De hecho en su día pudimos probar la primera versión y adolecía de tener un sonido de obturador demasiado elevado y de trepidación en velocidades bajas de obturación a no ser que usases un trípode. Afortunadamente Sony ha escuchado a sus usuarios y esta segunda versión cuenta con un fantástico estabilizador de imagen y el obturador tiene un sonido normal. Además, si quieres, puedes activar el obturador silencioso electrónico y entonces la cámara no hace absolutamente ningún ruido. En nuestras pruebas no hemos notado diferencia en la calidad de imagen al usar el obturador normal o el silencioso.
Antes de proseguir con el análisis hablemos del tema del precio. La Sony A7R II tiene un precio recomendado de venta al público de 3.500 €. Y eso es sólo para el cuerpo de la cámara, sin ninguna lente. Para algunas personas está muy fuera de su alcance mientras que para otras está justificado por las características de la cámara, la flexibilidad de usar lentes y sobre todo, por la calidad de las imágenes que es capaz de producir.
Hemos probado la cámara con varias lentes pero principalmente con la Sony FE 90mm f/2.8 Macro G OSS.
Principales características
Como hemos adelantado la Sony A7R II tiene un sensor de fotograma completo de 35 mm y 42,4 megapíxeles. Sí, has leído bien. Eso son más de 42 millones de píxeles y las imágenes que produce tienen una resolución máxima de 7.952 x 5.304 – lo que además hace que cada una de las imágenes en RAW ocupen un espacio considerable en disco.
La parte buena de esa monstruosa resolución es que las imágenes tienen un enorme nivel de detalle, y esto permite hacer recortes de cualquiera de ellas sin que por ello se pierda en calidad. En la práctica puedes estar tranquilo si el encuadre no es el mejor del mundo, porque podrás recortar sin perder calidad.
Y si eres de los que guardan todas las imágenes en RAW y no las borras nunca, entonces vete preparando para comprar unos cuantos teras de discos duros para tus copias de seguridad, ya que la resolución y calidad de esta A7R II hacen que las fotos se «coman» el espacio en disco.
Una de las características estrella del sensor es que es capaz de hacer fotografías con muy poca luz, conservando mucho el detalle y sin demasiado ruido. La sensibilidad ISO de la cámara es capaz de llegar a 102.400, aunque en ese extremo si que tendremos mucho ruido en la imagen.
En la práctica hemos podido hacer fotos de forma consistente y sin problemas hasta 6.400 ISO. A ese nivel de sensibilidad obtienes un poco de ruido pero nada que no se pueda retocar en Lightroom. Gracias a esta increíble sensibilidad, la cámara es capaz de hacer fotos en condiciones de iluminación en las que otras cámaras no podrían.
Es realmente impresionante el avance que está consiguiendo Sony en este aspecto con cada nuevo sensor que pone en el mercado. Hace unos años, era imposible o muy poco práctico hacer fotos a ISOs superiores a 1.250, y ahora se puede llegar a 10.000 sin que el ruido suponga mucho problema – o no pueda ser tratado con un editor de imagen.
Otra de las mejoras es el sistema de autofoco híbrido con detección de fase. Hemos comprobado en nuestras pruebas que el enfoque de la A7R II está muy mejorado con respecto a la versión anterior, y el autofoco funciona como esperas que lo haga en casi cualquier condición de iluminación.
No olvidemos la estabilización de 5 ejes del sensor, lo que reduce la trepidación y permite tomar fotos enfocadas en velocidades bajas de obturación. Al tener esa estabilización en el sensor, la podremos disfrutar con lentes antiguas o que no ofrezcan esa característica. En el uso se nota que activando la estabilización podrás hacer fotos nítidas aunque no dispongas de un trípode en ese momento.
Vídeo en 4K
Gracias a todo lo mencionado anteriormente, la Sony A7R II es capaz de grabar vídeo en calidad de 4K sin problemas. Y además puede usar el sistema de enfoque híbrido durante los vídeos para que no se noten transiciones bruscas o saltos en las imágenes.
Además, al ser éste el primer sensor de Sony retroiluminado, aumenta la eficiencia de acumulación de luz en la superficie del mismo y disminuye el ruido de la imagen.
En el siguiente vídeo de Sony tienes un ejemplo de la calidad que es capaz de conseguir esta cámara en grabación de vídeo. Es aconsejable poner el reproductor de YouTube en 4K para disfrutar el vídeo con el máximo detalle.
La cámara cuenta también con un visor electrónico con una cobertura de 0,78x que muestra las imágenes con los ajustes en tiempo real, y que en la práctica es una gozada de usar tanto por su resolución como por su velocidad de refresco. No vamos a entrar en el debate habitual de visores electrónicos frente a visores ópticos. Personalmente creo que los visores electrónicos han madurado más que suficiente y éste de la Sony A7R II es una maravilla a la hora de tomar fotos.
La pantalla abatible es muy cómoda para poder tomar imágenes casi a ras de suelo, o bien desde alto sin tener que recurrir a posturas forzadas. Permite ser mucho más creativos a la hora de componer una imagen y eso siempre es bueno. Lástima que no sea más articulada, como la de algunas cámaras que permiten un movimiento mucho más amplio. Y sobre todo, una lástima que no sea táctil y no permita enfocar tocando en la pantalla.
La sorpresa: el autofoco de ojos
Hablando de enfoque, ya hemos dicho que el autofoco de la cámara funciona muy bien. Sin embargo, me gustaría mencionar especialmente un modo de enfoque que está casi escondido, y que hay que configurar asignándolo a un botón para que funcione – pero que nos ha sorprendido por su sencillez y eficacia.
Se trata del autofoco de ojos. Una vez que lo configuras la cámara enfocará los ojos de la persona de forma automática cuando pulses el botón que le hayas asignado. En un retrato es básico que los ojos estén enfocados, y esta característica de Sony nos ha funcionado a la perfección el 90% de las veces que la hemos usado. Es muy útil y te permitirá tener unos retratos con los ojos perfectamente enfocados.
Lo que más nos ha gustado de la A7R II
Hay muchas cosas que nos han gustado de esta cámara: la calidad de las imágenes resultantes y las enormes posibilidades de edición de los ficheros RAW en Lightroom o programas similares; su increíble rango dinámico; el autofoco para ojos; poder recortar las imágenes sin perder detalles gracias a los 42 MP…
A día de hoy y en nuestra opinión, es la mejor cámara del mercado por la versatilidad y la cantidad de cosas que hace bien y muy pocas que hace mal.
Lo que podría mejorar de la A7R II
Pero la A7R II también tiene puntos negativos. El principal, la duración de las baterías, que siguen siendo pequeñas y escasas. Es un detalle que Sony incluya dos baterías con la cámara, pero si le das mucho uso seguro que acabas comprando más.
El precio es otra pega, lógicamente. Estaría bien que fuera algo más barata para que más gente la pudiera disfrutar. Y como detalle para la siguiente versión, sería de agradecer que la pantalla trasera fuera táctil y permitiera cambiar el punto de enfoque tocando en ella, tal como estamos acostumbrados a hacer con nuestros smartphones.
En resumen
Para nosotros, la Sony A7R II es la mejor cámara que hemos probado y que hay en el mercado ahora mismo. Para lo único que creemos que no sería adecuada es para fotógrafos de acontecimientos deportivos donde la velocidad es crítica. Para todo el resto de usos, es más que adecuada.
En pocas palabras, una cámara impresionante. Ya estamos esperando ansiosamente ver qué mejorará Sony en la Mark III que vendrá sin duda a continuación. Si te la puedes permitir no lo dudes.
Galería de imágenes
Como en todas las imágenes de este análisis las fotos, se muestran ajustadas a la resolución del blog. La mejor forma de verlas es haciendo clic en cada una de ellas para poder apreciarlas a tamaño completo.
Agradecimientos
A Sony España por habernos dejado la cámara durante unas semanas para esta prueba. Tienes más información sobre la A7R II en la página de Sony, donde también la puedes comprar.
A Elena de Elenaensusalsa.com por habernos hecho de paciente modelo mientras estábamos probando la cámara. Pásate por su página para aprender sabrosas recetas de cocina.
A la Asociación Protectora de Animales de Granollers por dejarnos ir a hacer fotos a sus adorables perros y gatos para probar la cámara. Si te gustan los animales pásate por su página y haz feliz a alguno adoptándolo o colaborando con la protectora.