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Songify

Songify (disponible para iPhone y para Android) fue una de las primeras apps de este tipo en aparecer. Su funcionalidad es muy sencilla: simplemente grabas una frase en tu teléfono, y la app la convierte en una canción. Ni siquiera hace falta que cantes; aunque la digas hablando tranquilamente, Songify la hará sonar como si fuera una canción.

Además de su funcionalidad básica como creador de canciones, Songify te permite guardar tus grabaciones y compartirlas en redes sociales, escuchar las que han hechos otros usuarios de la app y comprar más melodías con las que crear tus canciones en la tienda de la app. 

AutoRap

Autorap (disponible para iPhone y para Android) es muy similar a Songify – no en vano, es de los mismos desarrolladores. Pero en este caso, se centra en un género concreto: el rap.

Por lo demás, funciona de forma parecida: graba una frase hablada en tu móvil, y AutoRap la pasará por el tamiz de la música para convertirla en todo un rap de acabado profesional. Podrás también escuchar las creaciones de otros usuarios, compartir las tuyas e incluso retar a tus amigos a «batallas de gallos».

Autorap cuenta también con una tienda dentro de la app donde podrás adquirir nuevos estilos para tus versos.

Jam para iPhone

Esta app, que como podréis imaginar por su nombre sólo está disponible para iPhone, es ligeramente diferente de las anteriores. En lugar de grabar una frase hablada y convertirla en canción, aquí sí que tienes que cantar. Eso sí, la app se encarga luego de integrar tu voz en un arreglo musical, de forma que parezca que acabas de pasar un par de horas en el estudio de grabación.

Tienes varios estilos para elegir (aunque, de nuevo, la mayoría los tienes que adquirir en la tienda de la app) y puedes determinar el grado de intervención de la app con el nivel de «auto-tune»; cuanto más bajo, menos cambios hará Jam para iPhone en tu voz. Si creas una cuenta de usuario, podrás compartir tus canciones, pero este paso no es necesario para grabar tu propia versión de tu canción favorita y echarte unas risas con el resultado.