ChicaGeek

Hace unos días hablaba aquí de CHiP, un perrito-robot muy gracioso que puedes tener como mascota. Pero hablando de mascotas robóticas, lo que he visto hoy no sé muy bien cómo describirlo. Está a medio camino entre «Oooh, mira qué mono» y «Es la cosa más creepy que he visto nunca».

Se trata de un gato-robot de aspecto realista diseñado por la marca de juguetes Hasbro, dentro de su línea Joy for All, dedicada a crear mascotas robóticas para personas mayores. La idea en sí es buena: proporcionar a los mayores la ¿compañía? de un gatito robótico que reacciona a las muestras de cariño, maúlla y ronronea como uno de verdad, pero que no requiere los cuidados de un ser vivo – sólo que le cambies las pilas cuando éstas se gasten.

Sin embargo, viendo las fotos y los vídeos de la web de Joy for All la verdad es que da un poco de yuyu. Quizás es porque tengo un gato real y lo veo demasiado falso, o porque no da muy buen rollo eso de un robot que imite el aspecto de un animal, o porque sientes pena al pensar que una persona mayor tenga que recurrir a la compañía de una mascota robótica porque no tiene a nadie más.

En todo caso, parece que los testimonios de quien lo ha probado son positivos. Y oye, si a ellos les gusta y no hacen daño a nadie, pues adelante. Al fin y al cabo, nosotros también nos hemos criado con mascotas virtuales (como éstos o éstos otros) y no hemos salido tan mal parados…

Si te interesa, puedes hacerte con uno de estos curiosos robots-gato en la web de Hasbro o en Amazon, por unos 95 euros.