ChicaGeek

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• Abrió un solo ojo.

  Desempañó el cristal de sus gafas con un dedo y miró de soslayo el ajado reloj de la estación, comprobando atónita que habían pasado más de quince minutos de la hora de llegada de su tren. Se había dormido y no recordaba cuándo ni cómo.

  Ahora se percataba de cuánto echaba de menos el despertador de aquel emepetrés que su novio le había regalado en Navidad y ella había tirado al cubo de basura, con mucha mala leche, el día de la ruptura. No podía, o no quería, recordar qué había llevado a que, al entrar despacito a la habitación para darle una cariñosa sorpresa, lo encontrara en aquella postura indecorosa, sin camiseta, y haciendo aquellos gestos obscenos delante de su webcam. Rompió con él de inmediato.

  Desde aquel día se dormía casi siempre al ir al trabajo, por lo que había optado por dejar en casa la anigua furgoneta que su hermano le prestaba, sólo a veces, y coger el tren. Podía llegar a ser un peligro al volante.

  Desde entonces no consigue conciliar el sueño por las noches. En la oscuridad únicamente se vislumbra su cara fantasmalmente iluminada por el tenue parpadeo constante de la pantalla de su portátil. Toda la noche. Es su manera de no llorar cuando el ruido se apaga y el silencio se enseñorea de su día.

  Ella sabe que, en el fondo, siempre será una chica geek.

• Son las cinco de la mañana, me he dejado el mp3 encendido y una canción estridente de Korn me ha despertado. Lo apago e intento dormirme pero una sensación extraña recorre mi cuerpo, creo que alguien me está observando, dirijo mi vista hacia la ventana y compruebo que las cortinas están medio abiertas, decido levantarme porque no puedo dormirme. Me asomo a la ventana y veo una furgoneta negra con un hombre dentro, un escalofrío recorre mi cuerpo. Me mira, le miro. ¿quién será? ¿qué hace allí? tengo frío, me pongo una camiseta  y me vuelvo a asomar, sigue allí, ahora observa atentamente en la pantalla de un portátil. Entonces, caigo en la cuenta, miro mi ordenador, y veo que la webcam está encendida, no es posible me repito a mi misma, ayer sólo puse la webcam cuando hablaba con aquella estilista que conocí en el chat. Apago la webcam rápidamente, me asomo a la ventana de nuevo, el hombre ha desaparecido, comienzo a escuchar un ruido extraño, unos pasos, alguien se acerca. De repente, un ruido estridente atrona mis oídos, abro los ojos, el despertador suena. Son las cinco de la mañana...

• Nunca pensó que hecho de crear una camiseta con furgoneta a juego le diera el dinero suficiente como para poder comprarse su primer mp3 (cuando todos sus amigos ya habían migrado al vinilo digital). El siempre creyó que lo que le lanzaría al éxito como inventor sería el abrelatas con pantalla LCD. Y sin embargo el invento que realmente le dio fama mundial (póstuma por supuesto, como todos los grandes inventores) fue su relegada a cuarto plano webcam despertador. Nada más efectivo como que tu jefe te viera mascullando "5 minutitos más" para que empiezase con una retahila de gritos capaces de sacar de la cama  a la mismísima bella durmiente. El regalo de empresa definitivo. Una revolucion mundial!. 140 millones vendidos en una semana!!. Millones en derechos de patente para sus herederos. Todo un bombazo.

  Sus sueños de gloria, aunque tarde, se cumplieron. Y así lo atestiguaba una placa colocada en su pueblo natal de esas de "Aqui nació Don ...." Aunque no se si le hubiera hecho mucha ilusión el ser recordado como (y cito literalmente la placa, que se limito a recogér en sentir de la humanidad): "El p&%· inventorzucho del webspertador de los co€@#nes!!!"

• Son más de las 3 de la madrugada, estoy enganchada, no puedo dejar de escribir en ese chat del que me hablarón, todos los chicos siempre me preguntan de donde soy, cuantos años tengo, y que si tengo webcam. A todos les respondo pero a ninguno le dejo verme. Bueno, a ninguno menos a "julio21". Nos habiamos pasado horas hablando, me sedujo diciendome que algun día recorreriamos el mundo en furgoneta, a lo hippy, sin ataduras; a mi me agradaba la idea. Estaba muy a gusto con él, no me incomodaba que me viera por la webcam, nos habiamos estado riendo mucho, no era la primera vez que hablaba con él. Pero hoy se mostró como el resto y me pidió que me quitara la camiseta a lo que respondí con un rotundo "-¡no!". Él empezo a ponerse pesado y parecía desesperado. Enseguida me di cuenta. Tras ese falso nombre no se escondía más que otro viejo lunático salido. ¿dónde había quedado aquel chico independiente que paseaba con su mp3 escuchando música indie y viajaba en furgoneta? Que decepción. Las 3.30 de la madrugada... creo que al despertador le costará levantarme de la cama. No importa, estoy enganchada, no puedo dejar de escribir y recomendar a todas las chicas que jamás se fien de nadie en este chat. El 21 de julio de 1969 el hombre pisó por primera vez la luna; a "Julio21" el lunático, le hubiese hecho ver las estrellas si lo hubiese tenido cerca .

• <!-- @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } -->

  [Título:  Generación de un sueño]
  ...

  while(despertador != alarma){

  Soñar();

  }

  ...

  void Soñar(){

  struct dream;

  dream.sounds("sueños/mp3”, random());

  dream.map("sueños/lugares", random());

  dream.characters("sueños/amigos", random());

  dream.skin("sueños/vestuario", random());

  dream.addhistory("sueños/experiencias", random());

  ...

  CrearSueño(dream);

  }

  " ... me vi a mi mismo en un patio que me era familiar, rodeado de varias caras conocidas. Una de ellos llevaba una camiseta amarilla que le hacia destacar sobre los demás. Se me acercó y dijo:
  -¿Ves esa cámara? Es una webcam que sirve para vigilarnos desde el ordenador del despacho del director.

  Mantuve el silencio un momento hasta que habló otro chico:

  -Para entrar en nuestra pandilla tendrás que subirte a la furgoneta que hay debajo y tapar la cámara con este rotulador.

  Al acabar la frase experimenté un cambio de lugar y vi al director caminando por un pasillo que conducía a, lo que la intuición me decía que era, el patio.

  Volví a verme en el patio, encaramado a la furgoneta mientras los chicos gritaban metiéndome prisa.

  -¡Vamos! ¡Quedan dos minutos de recreo, te van a pillar si no lo haces ya! -dijo el muchacho de la camiseta amarilla.

  Traté de alcanzar la cámara pero resbalé justo en el momento en el que apareció el director gritando...”

  ¡¡¡BIP BIP BIP BIP BIP BIP...!!

• Cuando bajé de la furgoneta aún tenía en mis fosas nasales el ácido escozor del aroma de las mascotas. ¿Quién puede trabajar con ese pestazo?

  Y sin embargo ella parecía feliz conduciendo con su inagotable colección de música MP3 embutida en su camiseta de talla especial de “Cats Inside”. Supongo que sentía hacia sus animales lo que un humano siente hacia sus hijos.

  Resultaba obvio que en su personalidad reinaba el inconfundible toque geek de Sara o el gusto por el jazz de Pablo. El sentido práctico fue cosa mía. Ya que vamos a crear vida, hagámosla útil. No sé si hice la mejor elección, pero cuando sonó el despertador aquella prolífica mañana lo vi claro: Un transporte de lujo adaptado a una función específica aunque muy versátil.

  Acababa de instalarle una nueva webcam que permitía a sus clientes seguir el buen estado de sus mascotas y al resto del mundo observar 8 horas al día al primer ser vivo completamente artificial.

  Beth era nuestra gran niña. El origen de una nueva familia… de una nueva especie creada por el hombre.

• Como todos los días, a las siete de la mañana sonó el dichoso despertador.  Lo agarré con ira y lo apagué. La noche anterior no había podido dormir. Hacía como un mes había llegado a mi correo un mail muy raro. Era de alguien que decía que me conocía y que tenía información importante para mi. No tenía ni idea de que podía ser. Pensé que sería spam o cualquier otra tontería, asi que lo borré. Pero el mismo mensaje llegaba día tras día.  Seguí sin darle importancia, borrándolos, y llegué a pensar que era una broma pesada de algún amigo. Sin embargo, ayer al conectarme al messenger y encender la webcam para hablar con mi novio sólo había una sombra. Era raro, porque según él a mi me veía perfectamente. Yo sólo veía una camiseta con una furgoneta pintada y un mensaje que ponía: enciende tu mp3. Todo aquello era muy raro.  Movida por la curiosidad encendí el Mp3 y allí había un audio con el mismo texto del mail que había recibido y borrado día a día durante un mes.  Apresuradamente le dije a mi novio que tenía que hacer algo y que hablaríamos al día siguiente.  Me metí en cama y mi cabeza se puso a dar vueltas. ¿Realmente alguien tenía algún tipo de información para mi? ¿Qué podía ser? No tenía la menor idea. Ahora estoy sentada delante del ordenador esperando a ver si me llega el mismo correo, para contestarle y ver qué es lo que puede pasar....

• Qué buen nivel!! Pedazo historias os estáis currando!! :-) :-)

• Los Mp3 bajaron de la furgoneta.

  Enfundados en la camiseta del equipo y con su lista de reproducción llena de ilusiones entraron en el estadio.

  El despertador había sonado muy temprano, pero poder jugar esta final había hecho que quitarse las legañas fuera más fácil.

  La final era contra los Cassettes, mucho mayores que ellos y con mucha más experiencia, aunque no habían hecho nada importante desde finales de los ochenta.

  El ambiente era impresionante. Las gradas estaban repletas para poder ver el partido en directo, y millones más siguiéndolo desde sus casas a través de la webcam.

  Nadie quería perdérselo.

  Por algo era el partido más importante que se había jugado en décadas.

  El partido que sería la referencia para las próximas generaciones.

  El partido que marcaría un antes y un después.

  El partido que la prensa deportiva había titulado con su habitual épica como...

  EL PARTIDO DEL SIGLO:  ¡¡¡ANALÓGICO Vs. DIGITAL!!!

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  -¿Si?¿Quién es?¿Hay alguien ahí?

  Que raro -pensé-, ¿quién sería a estas horas?. En fin, me dirigí hacia el ordenador, a continuar lo que había dejado a medias. Enchufé la webcam para que mi novia  (que estudiaba fuera de erasmus) me pudiera ver y yo a ella. Mientras, ponía de fondo, para que ella escuchara por el micro, el reproductor mp3 para amenizar la noche. Elegí nuestra canción, la que nos pone la piel de gallina siempre que la pongo en el coche...

  Por su parte, ella se iba poniendo "cómoda" -ya me entendéis-, y yo iba cerrando la habitación, dejándome en la total intimidad para poder estar con ella, mi niña. Pasados unos minutos, empezamos a juguetear, y de repente, se levantó, y empezó a juguetear con su camiseta, insinuando que se la iba a quitar...yo, totalmente obnubilado por la visión, escuché un ruido de un chirrido de la puerta...me giré...y algo se lanzó sobre mi...intenté zafarme, pero él estaba encima mío...lamiéndome la cara. Era mi perro que se quería unir a la fiesta. Le saqué de la habitación, miré a la pantalla y solo había oscuridad y unos chillidos de terror de mi novia...de repente, silencio....y sonó el despertador, otra vez una pesadilla...¿me estaré volviendo loco?

  Bueno, da igual por ahora, me queda media hora para coger la furgoneta y hacer el reparto.