«¡En Internet sólo hay timos!«, «¡La tecnología es muy peligrosa!«… Estos titulares, o algunos de este estilo, son los que vemos a veces en los medios de comunicación. Pero no son más que exageraciones pensadas para llamar nuestra atención. Ya sabes, por algún motivo, las noticias negativas y los sucesos truculentos siempre venden más…
Lo cierto es que Internet es simplemente como la vida «normal», la que tenemos cada día. Hay cosas buenas y cosas malas, gente bondadosa y gente que quiere engañarnos. Y de la misma forma que para la vida diaria necesitamos ciertos conocimientos, para usar Internet también es necesario. Es lo que se viene llamando tener competencia digital, es decir, saber moverse por entornos digitales y tecnológicos con toda tranquilidad.
Los puntos básicos de la seguridad online
Usar dispositivos tecnológicos y navegar por Internet en realidad no tiene tanto misterio como parece. Se trata simplemente de tomar una serie de precauciones básicas a la hora de hacer cosas tan normales como utilizar redes sociales o hacer compras por Internet.
El primer punto, por ejemplo, sería el de las contraseñas. Para casi todo lo que hacemos online necesitaremos una cuenta de usuario y una clave. Así que es muy importante saber crear contraseñas seguras, y no caer en la trampa del «12345» o «qwerty». ¡Ni por supuesto, usar la misma contraseña dos veces!
Otro punto importante es saber identificar los intentos de estafa. En Internet, desgraciadamente, son comunes puesto que el anonimato se lo pone bastante fácil a los timadores. Aquí el truco es ser un poco escéptico y no creerse todo de buenas a primeras. Si recibes un email o un mensaje de WhatsApp con una oferta que parece demasiado buena, probablemente es un timo.
Tampoco hay que olvidarse de la importancia de la privacidad, especialmente en lo que respecta al uso de las redes sociales. Es fácil dejarse llevar por las modas, las tendencias o lo que hacen nuestros amigos y familiares, y quizás compartir más información de la que nos gustaría. Ten en cuenta siempre que todo lo que publiques en redes sociales puede llegar a centenares de desconocidos… y no siempre con buenas intenciones.
Un punto importantísimo es el de nuestros datos. No ya sólo los que tengamos online en algún tipo de servicio de alojamiento de ficheros como Google Drive o Onedrive. También hablamos de los datos que guardas en tu ordenador, o en tu móvil. Siempre deberías tener al menos una copia de seguridad de lo más importante. Piensa, por ejemplo: ¿qué pasaría si tu móvil se estropeara, y perdieras el acceso a todas esas preciosas fotos que guardas en él?
Usar Internet con cabeza
Con todo esto, ¡ojo! no busco que tengas miedo a navegar por Internet o usar la tecnología, ni mucho menos. Siempre animo a la gente a utilizar las redes sociales, a formarse con cursos online, a comprar en tiendas a través de Internet… pero también a hacer todo eso con un poco de sentido común. De esta forma podrás quedarte siempre con lo más positivo de la tecnología, sacarle más partido y gracias a ella, hacer tu vida más fácil y cómoda.