Windows 10 ya está aquí. El nuevo sistema operativo de Microsoft se lanzó ayer, y todos los usuarios de Windows 8.1 (o Windows 7 SP1) pueden descargarlo como una actualización de sistema a través de Windows Update.
Pero hay otras alternativas, para los que no quieren esperar a que les llegue el turno de actualización, o para aquellos que vienen de otro sistema operativo o quieren hacer una instalación limpia.
Para los primeros, es posible saltarse la espera de Windows Update gracias a la herramienta de creación de medios para descargar Windows. Puedes obtenerla desde la página oficial de Microsoft (en sus veriones para 32 y 64 bits) y es la mejor opción si ya tienes instalado Windows 7, 8.1 o una beta de 10.
La herramienta descarga el nuevo sistema operativo y lo instala automáticamente, dándote a elegir entre tres opciones: conservar aplicaciones y archivos personales, conservar sólo archivos personales o no conservar nada. Selecciona la primera opción para mantener tu sistema tal cual, y después de unos minutos y algunos reinicios, tendrás Windows 10 instalado en tu PC.
Para quienes quieran una instalación limpia, la mejor alternativa es descargar Windows 10 desde la web de Microsoft en formato de fichero ISO.
Para ello, sólo necesitas ir a esta página de Microsoft, seleccionar la versión que quieres de Windows 10, el idioma que prefieras y la versión (32 o 64 bits). A continuación se generarán unos enlaces temporales para que puedas descargar tu ISO de Windows 10.
Recuerda que para instalar Windows 10 a partir de este fichero ISO necesitarás suficiente espacio en el disco duro para guardarlo, o en su defecto, un DVD donde poder grabarlo (con una grabadora, claro) o una memoria USB con al menos 4 GB libres. Y por supuesto, la clave de producto de Windows 10.
Tienes más información sobre el nuevo Windows 10 en este otro artículo, y si tienes más dudas puedes consultar la sección de preguntas frecuentes de Microsoft. También puedes probarlo en una máquina virtual con este tutorial.