Pocos días después del lanzamiento del iPhone, podemos leer todo tipo de reacciones interesantes. Desde los primeros "bailes de cifras" que calculan unas ventas entre 312.000 y 525.000 unidades durante los dos primeros días de vida comercial del iPhone, hasta las declaraciones de otros fabricantes, como por ejemplo José Costa de Nokia:
El terminal de Apple en sí parece interesante, aunque no muy revolucionario desde el punto de vista tecnológico […] Es imposible predecir el futuro, pero si Apple alcanzase sus objetivos, su cuota sería de alrededor del 1% en el mercado de dispositivos móviles.
O Ignacio Salcedo, de Motorola:
Hay que comprobar si Apple ha conseguido esa usabilidad que hizo triunfar a los iPod."Más que algo diferente de lo que actualmente se ofrece, Apple ha tratado de darle su toque personal a cosas que ya están disponibles en el mercado de los móviles, como reproducir música y vídeo, navegar por Internet, etc. Quizás se haya centrado más en esas facetas adicionales que en lo que para realmente sirve un móvil, que es comunicarse.
Por otro lado, encontramos un interesante análisis en DownloadSquad, donde llegan a afirmar que cualquier terminal de Windows Mobile o PDA de hace un par de años puede realizar igual la mayoría de las cosas que se pueden hacer con un iPhone.
Apunto estas opiniones divergentes de la mayoría porque siempre me gusta tener puntos de vista distintos sobre las cosas. Personalmente creo que el iPhone es una belleza, y que como todo dispositivo de primera generación pagará el pato de sus fallos y defectos, pero con todo, creo que sí que supone una revolución en telefonía móvil. Y lo que desde luego es de admirar es cómo Apple y su iPhone han conseguido estar en boca de todos sin haber invertido ni un sólo dólar en publicidad.