Si vives en una gran ciudad, o vas con frecuencia a una de ellas (ya sea por ocio o por trabajo), seguro que tienes clarísimo que el parking es uno de los problemas más comunes en todas ellas – y uno de los que más dolores de cabeza provocan a los ciudadanos.
Vueltas y más vueltas buscando sitio, zonas azules o verdes llenas de restricciones, aparcamientos públicos con precios desorbitados… Por suerte, la tecnología también se ha puesto de nuestra parte en este aspecto, y han surgido aplicaciones con las que encontrar parking en una gran ciudad ya no es un suplicio. Una de ellas es Parking Kong.
Parking Kong (tengo que reconocer que el nombre me encanta) son en realidad dos servicios: por un lado tienes la aplicación de móvil, disponible para Android y para iPhone, y por otro lado la web. Ambas cumplen el mismo propósito, eso sí: permitirte reservar plaza en un montón de aparcamientos públicos con antelación. Así te aseguras de tener plaza cuando llegues a tu destino, y además, gracias a los acuerdos de precios especiales que esos aparcamientos tienen con Parking Kong, el parking te sale más barato y ahorras dinero.
El funcionamiento de Parking Kong es muy sencillo. En la app, sólo tienes que dejar que ésta encuentre tu ubicación actual gracias a la geolocalización del móvil, y seleccionar alguno de los aparcamientos que tienes alrededor. También puedes moverte por el mapa y buscar un parking en cualquier otra ubicación.
Cada ficha de parking en la app tiene toda la información que necesitas: nombre, ubicación, horario, tamaño de las plazas y tarifas. Y ahí mismo, desde la propia app, puedes reservar tu plaza (previo como usuario) y luego deja que la app te oriente hasta el parking mediante tu servicio de GPS favorito.
Cuando llegues al parking, sólo tienes que buscar el logo de Parking Kong y escanear el código QR con tu móvil. Luego, al salir, vuelve a escanearlo y el importe del aparcamiento se cargará automáticamente en la tarjeta asociada a tu cuenta. No hace falta pasar por la máquina del parking, ni hacer cola.
Desde la web el funcionamiento es muy parecido, aunque está orientada para aparcamiento de larga duración (más de un día), mientras que la app es perfecta para reservar plaza por horas o por un día completo.
La utilidad de Parking Kong está clara: te ahorra tiempo y dinero, y te resuelve un problema intrínseco a las grandes ciudades. El servicio actualmente está presente en Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, La Coruña, Zaragoza y muchas otras ciudades – además de los principales aeropuertos del país, donde va genial para dejar el coche unos días sin dejarse medio sueldo en el parking.
También resulta muy práctica si viajas como turista con el coche a una ciudad que no conoces, o si por trabajo tienes que desplazarte a una gran ciudad a menudo, y no quieres perder tiempo buscando sitio. Además, si eres autónomo, Parking Kong te permite descargar cada final de mes una factura con todos los gastos de parking asociados al trabajo lista para declarar – aunque también es práctica simplemente para llevar un control de tus gastos.
En resumen, Parking Kong es un estupendo compañero de viaje en tus visitas a la gran ciudad, con el que podrás olvidarte de todos los malos rollos asociados al aparcamiento. Simplemente aparca en cuanto llegues y olvídate.