Para los que están saboreando las vacaciones y tienen tiempo de aburrirse, nada mejor que un rompecabezas complicado con el que llenar el tiempo o entretener a los niños.
Con el nombre de 36 cube parece tener las características de todo buen rompecabezas: sencillo de entender y muy dificil de dominar. A grandes rasgos se trata de un cubo con piezas de seis colores diferentes. La gracia del rompecabezas consiste en intentar resolverlo con las siguientes reglas:
- En cada línea tienen que estar los seis colores, sin que se repita ninguno
- Al final, todas las líneas tienen que tener la misma altura.
Suena sencillo pero teniendo en cuenta que las bases ya son de alturas diferentes enseguida te das cuenta de que la cosa se puede complicar bastante. Se parece a una versión en 3D del conocido Sudoku y si quieres darle unas cuantas vueltas lo puedes comprar en Firebox por unos 25 euros más gastos de transporte.