Modifica tus hábitos de trabajo
No se trata de cambiarte de empresa ni mucho menos, sino de adoptar una serie de pautas que quizás ahora no estás aplicando en tu actividad diaria y que pueden ayudarte a prevenir futuros problemas oculares.
Foto de Daniela Vladimirova
- Aumenta el tamaño del texto. Parece una tontería, pero un simple gesto como aumentar el tamaño del texto en pantalla puede ayudar mucho. La mayoría de los programas te permiten modificar el tamaño del texto con la combinación ctrl – +, o cuentan con dicha opción en sus menús.
- Lee offline. Las pantallas de ordenador no están hechas para leer durante largos períodos de tiempo. Si quieres leer un documento de gran longitud, lo mejor será que lo imprimas y lo leas en papel. Antes de que los ecologistas se me tiren al cuello, recuerda nuestros consejos para ahorrar papel y tinta cuando imprimes.
- Descansa de la pantalla. Tu ordenador es una máquina, pero tú no. En largas jornadas laborales frente al ordenador recuerda tomar pequeñas pausas de vez en cuando para descansar la vista. Un truco para acordarte de esto es «la regla del 20-20»: cada 20 minutos de trabajo con ordenadores haz una pausa de 20 segundos, mirando un objeto lejano.
- Vigila la posición de tu monitor. Asegúrate de que está por debajo del nivel de tus ojos; lo ideal es que el marco superior del monitor esté en línea recta con la altura a la que están tus ojos. De esta forma tendrás los párpados algo más cerrados, lo cual ayuda a prevenir la sequedad ocular.
- Haz pausas. La tensión y el estrés del trabajo también pueden influir en tu vista. Haz pausas en el trabajo (mejor cortas y frecuentes que pocas y largas), por ejemplo para ir a por un vaso de agua o al lavabo. Dar un corto paseo ayuda mucho porque tomas aire fresco y miras en largas distancias.
Pon atención a la iluminación
Una iluminación inadecuada puede causar fatiga visual, tanto si es demasiado fuerte (molesta a la vista) como si es demasiado floja (el ojo tiene que esforzarse para ver). Siguiendo una serie de sencillos consejos puedes asegurarte de que trabajas en condiciones de iluminación óptimas.
Foto de Zoe MacLean
- Ajusta los valores de brillo y contraste. Cuando estreno monitor o cualquier otro dispositivo con pantalla, lo primero que hago es bajar el brillo. Es sorprendente lo alto que suele estar este valor por defecto en todas las pantallas. Comprueba la configuración de tu monitor y ajusta los niveles de brillo y contraste hasta encontrar el equilibrio de comodidad para tus ojos.
- Vigila las combinaciones de color. Intenta usar colores neutros y más bien tirando a oscuro, tanto en tu escritorio como en las aplicaciones que uses. Recuerda que muchos editores de texto permiten cambiar el color de fondo de la página, a fin de usar un suave gris o sepia en lugar del más agresivo blanco.
- Cuida la iluminación de la habitación. Tu lugar de trabajo no debería tener una iluminación ni demasiado fuerte, ni demasiado floja. Evita las ventanas sin persianas o cortinas directamente detrás o delante de ti – lo ideal es que estén a tu derecha o izquierda, para evitar reflejos en tu pantalla o deslumbramientos.
Cuida de tus ojos
No todo van a ser trucos de andar por casa. Es importante también contar con la ayuda de especialistas que te asesoren a la hora de cuidar tus ojos y evitar problemas derivados del uso continuado de pantallas.
Foto de Kevin Yezbick
- Acude cada año al oftalmólogo. Una revisión oftalmológica, al menos una vez al año, es la mejor garantía para prevenir problemas visuales y mejorar tu salud ocular en el trabajo.
- Revisa la graduación de tus gafas o lentillas. Si llevas gafas o lentillas, visita a tu optometrista al menos una vez al año para asegurarte de que tu graduación es la correcta, y no ha aumentado.
- Vigila la salud de tus ojos. Fuera de horas de trabajo, intenta cuidar de tus ojos no exponiéndolos a más horas de ordenador de las necesarias, o aplicándote trucos de relajación (ya sean remedios caseros o productos farmacéuticos) al acabar el día. Tu vista te lo agradecerá.
Uno de mis pequeños trucos es utilizar wallpapers minimalistas con tonalidades pastel o tirando a la gama de los grises. No me gusta trabajar con colores estridentes porque al final mis ojos se resienten.
Un saludo!
Yo actualmente he estado utilizando lentes para estar frente a la computadora y todo me ha ido perfecto!