Con estos días de Navidad y celebraciones familiares muchos de nosotros imprimimos fotos en casa: para usarlas como felicitación, para regalarlas colocadas en un bonito marco o incluso para tenerlas como recuerdo de la cena de Nochebuena o la llegada de Papá Noel. Así, no está de más tener en cuenta algunos sencillos consejos a la hora de imprimir fotos en casa:
1. Recuerda ajustar los píxeles de la imagen. Sea cual sea el editor de fotos que uses, en sus opciones de impresión seguro que hay una opción para ajustar la resolución de la foto. Este valor se mide normalmente en píxeles por pulgada (PPP). Es importante que una imagen que quieres imprimir tenga al menos un valor de 300 píxeles por pulgada, a fin de obtener una buena calidad en papel.
2. Usa fotos de alta resolución. Para seguir el consejo anterior, es imprescindible usar fotos de una resolución más que generosa, ya que al ajustar los píxeles por pulgada el tamaño de la imagen varía. Si tenemos una foto de 72 PPP y la queremos imprimir a 300 PPP, su tamaño se verá reducido hasta 4 veces para obtener la calidad necesaria. Para poder conservar un tamaño adecuado necesitaremos una foto de gran resolución: mínimo 2400×3000 píxeles, un valor que la inmensa mayoría de las cámaras actuales obtienen sin problemas.
3. Compra papel fotográfico. No te conformes con imprimir las fotos en un papel cualquiera. Aunque lo hagas a máxima calidad, el resultado siempre será peor que si usas papel fotográfico. Lo puedes encontrar en cualquier tienda de fotografía o gran superficie, y con él mejorarás considerablemente el acabado de tus fotos imprimidas en casa.
No hacen falta tantos ppp para imprimir desde casa, con 150 sobra, porque le pongas más, no va a salir mejor, las impresoras que tenemos en casa no hacen impresión en trama tradicional como una offset, en la cual si se necesitan mínimo 320 ppp, las impresoras domesticas imprimen en trama estocástica, o lo que es lo mismo, aleatoria gracias a un algoritmo, por lo cuál, más de 150 ppp no tienen mejora alguna, pero si pesa más el archivo y podemos perder calidad de una foto que a 150 quizá nos saliera en el tamaño que queríamos sin perdidas. Lo dice un preimpresor titulado.
Todo lo que dices está muy bien, solo añadiría que como alternativa siempre podrás imprimir las fotos en un comercio fotográfico a mayor calidad, con revelado químico y por menor precio.
Un saludo