Una de las cosas que más me gusta de la tecnología es cuando podemos aplicarla a áreas más allá de los propios dispositivos. Es decir, cuando no se trata sólo de usar tu móvil o tablet para tareas del día a día, sino también para mejorar otros aspectos de tu vida.
Porque la tecnología nos permite hacer muchas cosas, desde mirar el correo electrónico hasta publicar una foto en Instagram, pero también puede contribuir a cambiar la vida de muchas personas – especialmente de aquellas con algún problema de saludo o alguna discapacidad.
Uno de los ejemplos más reconocibles en el que podemos ver la aplicación de la tecnología en áreas de salud es el de las pulseras cuantificadoras, cuyo uso está cada vez más extendido. Gracias a estos gadgets, podemos hacer un control más detallado de nuestra actividad física diaria, del consumo de calorías, de nuestro nivel de sedentarismo o incluso del ritmo cardíaco. En algunos casos, el control de estos parámetros ha permitido detectar a tiempo ciertas dolencias y poder tratarlas antes de que se convirtieran en algo más grave.
Estos dispositivos trabajan en estrecha colaboración con las apps deportivas y de salud. Con ellas es posible recoger y almacenar todo tipo de datos relativos a nuestra salud, una información que puede ser muy valiosa a la hora de intentar llevar una vida más activa y más saludable.
Otro ejemplo relativamente reciente, es el de las prótesis creadas con impresoras 3D. Esta aplicación de la tecnología de impresión 3D a la ortopedia aporta numerosas ventajas. Permite, por ejemplo, crear prótesis a mucho menor coste, de forma que más gente tiene acceso a ellas, incluso en países en vías de desarrollo. También son ideales para niños, puesto que no sólo facilita el poder reemplazar las prótesis a medida que el niño crece sin que suponga un enorme desembolso de dinero para la familia, sino que además permite crear prótesis con colores y diseños que las hagan especialmente atractivas para los más peques.
Pero más allá del seguimiento de nuestra actividad o de las mejoras en prótesis, la tecnología lleva mucho tiempo ayudando a las personas con pérdida de oído o de visión. En el primer caso, por ejemplo, los audífonos han experimentado una increíble evolución. Ahora la gran mayoría son digitales, muchos tienen baterías recargables para no tener que estar cambiando pilas, y algunos incluso se pueden conectar directamente con tu iPhone o tu televisor inteligente para poder recibir directamente llamadas de teléfono, música o el sonido de tu serie favorita. Todo ello, además, en un tamaño cada vez más reducido.
En el caso de deficiencia visual, otro ejemplo de tecnología aplicada a la mejora de nuestra salud es algo tan simple como una lente de contacto. Es algo que ya lleva tanto tiempo entre nosotros que lo vemos casi como algo normal, pero en realidad resulta casi mágico poder aplicar una pequeña lente directamente sobre la córnea del ojo para ver bien – y de paso librarse de la molestia de las gafas.
Además, hoy en día cuentas incluso con lentillas desechables, que puedes tirar tras un cierto período de uso, desde un día hasta un mes. Es más, hasta las puedes adquirir directamente en Internet, a través de sitios web como Vision Direct.
Esta página te permite comprar lentillas online, desde la comodidad de tu casa y con precios que pueden llegar a ser un 45% más baratos que en ópticas tradicionales. Cuentan con un stock de más de un millón de lentillas, y trabajan con las marcas más reconocidas del mercado, como Biofinity, Air Optix, Focus Dailies o Acuvue Moist.
Además de lentillas, en la web de Vision Direct puedes comprar también accesorios tales como soluciones limpiadoras, tratamientos de gotas para los ojos o packs especiales de viaje. Los pedidos se entregan en muchas ocasiones en tan sólo 24 horas, y con gastos de envío gratis en compras superiores a 50 euros.
En definitiva, como puedes ver la tecnología no es sólo smartphones, tablets o conexiones wifi. También son cosas que muchos de nosotros usamos en nuestro día a día, y que contribuyen a hacer la vida de mucha gente más cómoda y más feliz.