Desde hace unos años Sony ha conseguido algo que hace no tanto habría parecido impensable e incluso imposible para el mundillo fotográfico: se ha abierto camino entre los grandes gracias a sus sensores de excepcional calidad y a lo valiente de su apuesta por nuevos modelos de cámaras que van más allá de la mejora incremental a las que nos tiene acostumbrados Canon o Nikon.
La Sony DSC-RX10 es en parte resultado de toda esa investigación, y de varias pruebas de modelos hasta conseguir una cámara bastante redonda que responde a lo que antes se denominaba como cámaras puente (del inglés “bridge”) o cámaras que intentan ofrecer lo mejor de unos cuantos conceptos.
O lo que es lo mismo, una cámara que, manteniendo un precio asequible, tenga un sensor de calidad, un zoom potente para poder cubrir un gran abanico de distancias focales, un visor electrónico complementario a la pantalla abatible, buena velocidad de ráfaga y un vídeo de buena calidad por mencionar algunas.
¿Responderá la RX10 de Sony a todas estas premisas? Aquí tenéis nuestra opinión personal al respecto, tras haber tenido la cámara durante casi un par de meses – tiempo más que suficiente para ponerla a prueba en múltiples condiciones y ser conscientes también de aspectos secundarios, como la duración de la batería.
Esperamos que este artículo sirva de ayuda a quienes quieran tener más información a la hora de decidir si merece la pena o no adquirir una cámara como ésta. Como siempre, nuestro enfoque no es realizar análisis técnicos de 45 páginas o hacer 200 fotos de prueba en un laboratorio. Siempre procuramos usar la cámara como pensamos que la usarán nuestros lectores: en el día a día, en viajes, en eventos familiares, etc.
Resumen de las principales características técnicas
Para los que dedican más tiempo a comparar los aspectos técnicos como el tamaño del sensor o la velocidad de ráfaga, estas son las principales características técnicas de la RX-10:
- Sensor CMOS de 20 megapixeles de una pulgada (13,2 x 8,8 mm).
- Objetivo estabilizado con distancia focal de 24-200mm con una apertura constante de f2.
- Cuerpo de aluminio y magnesio con sellado medioambiental.
- Comunicaciónes NFC y Wifi.
- Grabación de vídeo de 1080p a 50 frames por segundo con salida HDMI sin compresión.
- Pantalla trasera abatible de 1,23 millones de pixeles de resolución y visor OLED de 1,44 millones de píxeles.
- Capaz de tomar fotografías a 10 imágenes por segundo en el modo de máxima velocidad.
Como se puede apreciar, sobre el papel hablamos de una cámara con unas muy buenas prestaciones técnicas para el público al que va dirigida. Veamos cómo se ha comportado en uso el tiempo que la hemos probado.
En la mano
Las primeras veces que coges la DSC-RX10 en la mano, la sensación es de tener una cámara grande y contundente, aunque no tan pesada como la esperaba. Si despliegas el zoom del objetivo el tamaño total es considerable, pero no olvidemos que hablamos de una distancia focal equivalente a 200mm – lo que no está nada mal.
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La cámara se siente robusta, y durante su uso la manejabilidad y accesibilidad de los diferentes controles ha sido bastante buena. Al verla algunas personas han hecho la reflexión de que quizás sea un pelín más grande de lo que querrían, y que casi se pone en el terreno de las DSLR más pequeñas del mercado. Si bien es cierto que la DSC-RX10 no es especialmente pequeña, hay que tener en cuenta que si se quiere tener todas estas prestaciones y distancia focal este es uno de los compromisos que hay que hacer.
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De hecho, la cámara hereda algunas cosas de sus hermanas mayores, como la pantalla superior en la que poder confirmar datos sin tener que activar la pantalla trasera o el visor. En cuanto al número de controles o la configuración de los mismos estamos seguros de que hasta el aficionado más exigente estará satisfecho con las posibilidades de la DSC-RX10. Es posible usarla de modo totalmente automático, así como también personalizar la mayoría de controles para configurarlos a nuestro gusto.
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La cámara cuenta con una batería de buena duración y con la que hemos podido pasar un par de días de uso bastante intensivo sin tener que volver a cargar. Como es lógico, esta duración de batería cambiará bastante dependiendo del uso que le demos. Si estamos haciendo fotos con flash o revisando las fotografías en la pantalla trasera todo el tiempo, obviamente la batería durará mucho menos tiempo. Como consejo personal, tanto con ésta como con cualquier otra cámara, una de las mejores inversiones que se pueden hacer es comprar una segunda batería de recambio para llevar siempre encima cargada por si acaso. Uno nunca quiere quedarse sin batería justo en el momento en que puede tomar esa foto tan bonita.
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Hablando de cargar la DSC-RX10, esta cámara se apunta a la nueva moda de no incluir un cargador de batería. En su lugar, tienes un cable USB para conectarlo a la cámara y que la batería se cargue mientras está dentro de la propia cámara. Más cómodo para algunos – pero quizás una molestia para otros.
Haciendo fotos
Una vez te pones a hacer fotos, la cámara no decepciona. Su uso es ágil y suave, y tanto si la personalizamos con los modos manuales como si la usamos en modo automático te permite centrarte en lo verdaderamente importante: obtener las mejores fotos posibles.
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En nuestras pruebas, el buffer de la cámara es suficiente para poder hacer entre 3 y 4 fotos por segundo si las hacemos en modo RAW con la máxima calidad, lo que no está nada mal para una cámara de estas características. Hay que tener en cuenta, eso si, que la experiencia cambia dependiendo de la velocidad de escritura de la tarjeta SD que estemos usando. Cuanto más rápida más fluida y rápida sea, más rápida será la DSC-RX10 guardando las fotos en la misma.
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No hemos tenido problemas de ningún tipo a la hora de hacer las fotos. La DSC-RX10 es una cámara rápida que no pone absolutamente ningún obstáculo a la hora de obtener las mejores fotos posibles. Las imágenes en JPG dan un gran resultado, pero teniendo en cuenta la calidad de este sensor, si haces las fotos en RAW y después las editas con programas como Photoshop o Lightroom podrás obtener los mejores resultados aún en condiciones complicadas de iluminación.
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La combinación de un sensor de buen tamaño con la apertura luminosa de f2.8 del objetivo dan como resultado unas fotos de buena calidad que nos traerán gratos recuerdos durante mucho tiempo.
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El único momento donde la cámara tuvo algunas dificultades para enfocar fue en las condiciones más extremas de poca luz. Pero esto es perfectamente normal, teniendo en cuenta que no estamos ante una cámara de sensor completo o especialmente preparada para condiciones de muy poca luz. Exceptuando estas situaciones concretas, la cámara ha respondido bastante bien en diversas condiciones de luz.
Muy útil para vídeos familiares
No hay que olvidar el vídeo, donde la DSC-RX10 se ha comportado bastante bien. Hemos podido capturar buenos vídeos llenos de detalle y con una fluidez muy adecuada.
Si eres una persona creativa y aspiras a realizar una pequeña obra maestra en vídeo con tu cámara de fotos, la DSC-RX10 también te podrá ayudar en este sentido gracias a las ayudas al enfoque manual como el Zebra o el Focus Peaking.
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En resumen
La Sony Dsc-RX10 es una cámara que sobresale por encima de sus características técnicas para conseguir una experiencia y una calidad por encima de lo esperado. La calidad que se obtiene tanto en foto como en vídeo es muy buena, y podremos aprovechar aún más las imágenes si usamos el modo RAW y programas de edición.
Es una cámara muy adecuada para quien quiera tener algo de más calidad que un smartphone o una compacta estándar, y que además le permita crecer como fotógrafo gracias a todos los elementos extra que incluye. Si quieres ir más allá de la clásica compacta limitada o de tu teléfono con cámara, la Sony DSC-RX10 es una apuesta segura. Una muy buena cámara más que capaz de obtener unas excelentes imágenes.
Tienes más información disponible sobre la RX-10 en la web de Sony.
Yo tengo la RX100 de Sony que usa el mismo sensor que éste modelo y no he encontrado nada mejor. Agradezco el análisis que han hecho de la RX10 ya que estoy tentando a comprarla ahora que baje un poco de precio.
Para los que dicen que es mejor una cámara digital reflex o semiprofesional, ya que el precio de esta «bridge» es muy alto, yo creo que cada quien compra según sus necesidades, ya que mas del 90% de los usuarios quieren una cámara con mejor calidad y prestaciones que un celular (como más zoom o mejores resultados en escenarios obscuros) sin meterse en las complicaciones de cargar lentes y accesorios todo el tiempo.
Está cámara RX10 su calidad es muy cercana a una semi-profesional, pero con la portabilidad y las bondades que ofrece una cámara sencilla del tipo apunta y dispara.
Hola juegos,
Gracias por tu comentario. Coincido con lo que dices, es una gran cámara. Si el precio te supone un problema como dices puedes esperar a que baje un poco… ¡ya sabes cómo va esto de la tecnología y los precios!
Cada uno tiene sus necesidades y lo que para alguien es bueno no tiene porqué serlo para otro pero sin duda para mucha gente esta cámara cumplirá con sus necesidades a la perfección