Ante todo, mucha calma
Antes de nada, no te preocupes. No vas a perder a tus contactos, y vas a poder seguir chateando con ellos igual que lo hacías antes. Skype tiene chat de texto, videoconferencia, docenas de smileys y muchas cosas más para seguir manteniendo el contacto con tu familia y amigos.
Descargar Skype
El primer paso es, lógicamente, descargar Skype. Si ya tienes el programa instalado, Microsoft recomienda que lo actualices a la última versión.
Una vez instalado el programa, ábrelo y verás un botón para iniciar sesión con tu cuenta de Microsoft (Messenger, Hotmail.com o Outlook.com). Haz clic en él e introduce tu nombre de usuario y contraseña de Messenger.
Tendrás dos opciones: si no tienes una cuenta de Skype, podrás crear una en el momento. Y si ya la tienes, podrás fusionarla con tus contactos de Skype.
Si no tienes cuenta en Skype
En el primer caso, sólo tienes que apretar el botón «Soy nuevo en Skype» y seguir las instrucciones en pantalla.
Una vez inicias sesión, tendrás a todos tus contactos de Messenger integrados en Skype. Para ver sólo los contactos de Messenger, puedes filtrarlos fácilmente desde el menú de la parte superior.
Si ya tienes cuenta en Skype
En el segundo caso (que ya tengas una cuenta de Skype) sólo tienes que hacer clic en el botón «Tengo una cuenta Skype» e iniciar sesión con tu usuario y contraseña. Tus contactos se fusionarán igual que en la opción anterior.
Y eso es todo. Como ves es un proceso sencillo y sin complicaciones. Ahora sólo es cuestión de acostumbrarse a usar un programa nuevo para chatear con tus amigos de Messenger de siempre. En un próximo artículo te explicaremos las funciones básicas de Skype para que la transición sea lo más suave posible.