Si hacerse fotos con un palo de selfie ya queda un poco ridículo (al menos en mi opinión), imagínate hacérselas con un brazo de selfie.
Sí, sí, has leído bien: un brazo de mentira donde puedes enganchar tu móvil para hacerte una foto, de manera que parezca que estás con otra persona.
El invento es obra de los artistas Aric Snee y Justin Crowe que, fascinados por la tecnología y su ilusoria sensación de sociabilidad y conectividad, han creado este brazo como respuesta a un problema universal: nadie quiere aparentar que está solo, y mucho menos en redes sociales.
El brazo está fabricado en fibra de vidrio y de momento, por suerte, es sólo un prototipo. Aunque por lo que se puede leer en la web de sus creadores, parece ser que podría convertirse en realidad. Lo que me faltaba por ver.
Eso sí, necesitarían mejorar un poco su aspecto porque de momento hay que echarle un poquito de imaginación para creer que es un brazo de verdad.