Todos sabemos que nuestra vida es mucho más interesante en las redes sociales que en realidad. Pero si fuéramos más honestos con las fotos que ponemos en Instagram, por ejemplo, habría muchas más fotos de pasteles que han salido desastrosamente mal en vez de unos cupcakes que rozan las perfección; de noches de viernes en el sofá, en pijama y viendo Sálvame en vez de esos selfies tan glamurosos en la discoteca; de niños llenos de manchurrones, platos rotos en el suelo o muebles destrozados por mascotas en vez de esas imágenes idílicas de pura armonía familiar.
Eso es precisamente lo que pretende la cuenta de Instagran Women in Real Life (Mujeres en la vida real): mostrarnos la cara real y honesta de nuestras vidas, y no una versión edulcorada como hacemos muchos de nosotros.
Lo bueno es que después de ver unas cuantas fotos de esta cuenta, te identificas plenamente con sus protagonistas, y sientes una especie de liberación. Ya no hace falta que tus fotos sean el reflejo de una realidad perfecta que, por supuesto, no existe. Los niños se manchan, las cosas se rompen, los planes no salen como creías… en resumen, puedes tener un día de mierda y aun así ponerlo en Instagram. Porque, ¿sabes? todo el mundo los tiene, y no pasa nada. Es la gracia de la vida.
Si tú también has publicado en Instagram una foto de tu vida real (no la maravillosa existencia que todos simulamos tener), puedes conseguir que la reproduzcan en Women in Real Life añadiéndole el hashtag #WomenIRL.