Con servicios de pagos online como Paypal, aplicaciones para enviar y recibir dinero a través del móvil, o inventos como Apple Pay, cada vez es menos necesario llevar monedas sueltas en el bolsillo. Excepto, eso sí, que todavía seas demasiado joven y dependas de la paga mensual de tus padres.
En ese caso lo más normal es recurrir al dinero en metálico de toda la vida, aunque ahora tienes otra opción. Se llama Current y es una tarjeta de débito especialmente pensada para que la usen niños y adolescentes.
Con esta tarjeta, controlable mediante una app de móvil, los niños podrán disponer de su dinero de forma más rápida y cómoda, y además aprenderán conceptos tan importantes como la capacidad de ahorro, la generosidad de las donaciones y el valor del dinero ganado con esfuerzo.
Los padres, además, podrán revisar en qué gastan el dinero sus hijos, así como impedir que lo hagan en determinadas categorías de productos, como por ejemplo alcohol.
La tarjeta Current permite, entre otras cosas, programar el envío automático de dinero (perfecto para la paga semanal) o hacer transferencias únicas en cualquier momento (para pagos puntuales o emergencias); crear tareas para los niños con una pequeña recompensa («5 euros por limpiar el garaje»); y echar un vistazo a todos los gastos que han tenido sus hijos en las últimas semanas.
Como funciones de seguridad, también es posible establecer un límite de gastos, pausar la tarjeta temporalmente o incluso desactivarla del todo, en caso de pérdida. Todo ello, además, de forma muy práctica y cómoda desde una app de móvil.
Los hijos, por su parte, pueden también usar la tarjeta para aprender a ahorrar, activando el redondeo automático. Así, si por ejemplo compran un videojuego por 54,50 euros, pueden elegir redondear hasta 55 euros y meter esos céntimos extra en su cuenta de ahorro. También pueden hacer donaciones a varias ONG y causas sociales directamente desde la propia app.
Current es un servicio de pago, que cuesta 5 dólares al mes (unos 4,5 euros). De momento parece muy orientado al mercado estadounidense, pero sería genial poder contar con algo parecido en otros países. No sólo es más seguro y más cómodo que llevar el bolsillo lleno de monedas, sino que puede ayudar a enseñar a los más jóvenes los conceptos básicos del manejo del dinero: capacidad de ahorro, responsabilidad en los gastos y el valor de algo conseguido con esfuerzo.