Hay dos formas de hacerse un selfie con un elefante: una, la más común, es sostener tú la cámara y hacer tú mismo la foto; la otra, mucho más original, es dejar que el elefante se encargue de todo.
Esto es precisamente lo que le ha pasado a Christian LeBlanc, un turista de viaje por Tailandia que estaba visitando un santuario de elefantes en Koh Phangan. Christian estaba dándole plátanos a uno de los elefantes, y cuando se le acabaron, el animal echó mano (o más bien «trompa») de la cámara GoPro que Christian tenía en la mano.
Dio la casualidad que la cámara estaba en modo «timelapse«, que hace una foto automáticamente cada pocos segundos, así que cuando el elefante la tomó con su trompa para examinarla, creyendo que era un plátano, la cámara se disparó.
Por suerte, el elefante finalmente decidió devolver la cámara en lugar de merendársela, y la imagen es ahora una de las más populares en el Instagram de Christian.
Lo curioso es que esta no es la primera vez que un animal hace uso de una cámara de fotos. No olvidemos al famoso mono que también se hizo un selfie (y cuya imagen suscitó una cierta polémica en tema de derechos de autor), o más recientemente, un pulpo que hace fotos a sus visitantes en el acuario de Nueva Zelanda.