Personalmente los puzles no se me dan muy bien, pero si para ti ya no suponen ningún desafío, quizás necesites añadirles un elemento más: el tener que acabarlos antes de un tiempo límite.
Esto es precisamente lo que te propone Crash Cube, un puzle tridimensional compuesto de piezas que encajan perfectamente en forma de cubo, y que tiene un cronómetro incorporado que calcula el tiempo que tardas en resolverlo.
Así no sólo tienes el reto del puzle en sí, sino el añadido de intentar hacerlo en el menor tiempo posible – desafiando a tus amigos, o para intentar superar tu propio récord (el puzle guarda el tiempo más rápido a modo de referencia).
¿Te gusta? Puede ser tuyo por 17 euros en ToySmith.