¿Quién dijo que las consolas de videojuegos son sólo cosas de jóvenes? La Wii de Nintendo ha demostrado mejor que nadie que se puede llegar a públicos que en principio no parecen jugadores potenciales, entre ellos, los chicos de la mal llamada tercera edad.
En un hogar de jubilados de Birminghan, los abueletes pasan parte de su tiempo disputando reñidas competiciones de Wii Sports. La edad de los jugadores oscila entre 88 y 103 años, y todos ellos están encantados con su nuevo entretenimiento. Uno de ellos, Barrie Edgar, de 88 años de edad, nos dice: “Es muy divertido. Sólo la hemos tenido unos días pero no podemos dejar de jugar.”
La Wii pertenece a uno de los cocineros del centro, que la trajo para pasar sus ratos de descanso, pero ahora ya es un poco de todos. Y estoy segura que el ejercicio, la competición y las risas les van estupendamente a todos estos abuelitos 🙂
Eso, eso, que los abueletes también pueden jugar a las consolas, que no son unos parásitos y que los hay que tienen más reflejos y vista que nosotros. Mi abuela, por ejemplo, a sus 75 añazos ve ella mejor sin gafas que yo con lentillas.