Llega de nuevo ese momento del año en el que todos nos volvemos un poco más cursis, más noños, en definitiva, más románticos. Sí, estoy hablando de San Valentín.
El 14 de febrero es un día que despierta pasiones en todos los sentidos, tanto en los que disfrutan teniendo un detallito con su pareja, como en los que la consideran una celebración absurda y totalmente impuesta por los centros comerciales.
En todo caso, si eres un poquito geek, no dejes de echarle un vistazo a esta lista de regalos frikis para San Valentín, a ver si te inspira a la hora de escoger un regalo.
Conquistar por el estómago
Empezamos con lo más clásico: dulces. ¿Quién no ha regalado unos bombones por San Valentín? Ahora la cosa ha cambiado un poco, y en lugar de la clásica caja roja de Nestlé, tienes pintura de chocolate para el cuerpo. Mejor, ¿no?
Si lo prefieres, también la tienes disponible en variedad caramelo. ¡Para los enamorados más golosos!
Siguiendo con la comida, otra opción es prepararle un desayuno romántico a tu pareja: café recién hecho, zumo de naranja natural, mantequilla, mermelada… y unas tostadas personalizadas con un mensaje.
Y más allá de cenas románticas o pasteles en forma de corazón, siempre puedes tener un detalle con unas simples golosinas. Pero eso sí, que sean chuches en forma de sushi, por aquello de la ocasión especial…
Para el nido de amor
Regalar algo que luego podemos usar como decoración en algún rincón de la casa siempre es buena idea. Así tendremos un recuerdo constante de ese momento especial. Un marco de fotos es un regalo demasiado típico, pero si buscas puedes encontrarlo con un formato algo más original, como este divertido marco de fotos para pensar en tu amor.
Otra opción es una planta, o en su defecto este curioso «árbol mágico que florece» y que recuerda a los preciosos cerezos en flor de Japón. Con un tamaño de unos 14 cms, es ideal para decorar una mesita o un escritorio.
Si planeas montar una cena romántica en casa, sabes que las velas son un elemento imprescindible. Pero mejor no correr riesgos innecesarios con las llamas, sobre todo si después de la cena las dejáis desatendidas (¿eh, pillines?). Para eso, mejor hacerte con una de estas velas con mando a distancia, que además le dan un toque geek a la cena.
Dentro de los elementos que luego puedes aprovechar en casa, las tazas son todo un clásico. Las hay para todos los gustos y de todos los colores. Un par de ellas que me han llamado la atención: una es esta taza con un corazón pixelado que se llena de color rojo (¿de pasión?) al verter una bebida caliente.
Otra es ésta para los que pasan de corazones y otras cursiladas similares, y prefieren ir al grano: I fucking love you, oye. ¿Te queda claro?
Pero si realmente buscas un elemento decorativo original y totalmente personalizado, el Gramography Pixel Heart Print es lo tuyo. Se trata de una composición en forma de corazón, hecha con tus 55 mejores fotos de Instagram. Puedes pedir sólo la lámina, o todo el pack con marco incluido.
Díselo con palabras
Hay quienes se expresan mejor a través de la comida, o con fotos… y también los hay que prefieren las palabras. Si tú eres uno de ellos, ¿por qué no enviarle a tu pareja un mensaje? Pero nada de un frío whatsapp, hombre: un mensaje en una botella, como debe ser, con su toque entre romántico y retro.
Otra opción es escribirle un poema. Para ello puedes usar el clásico papel y boli, o hacerlo de forma más original con esta cajita de Frigopoesía: 510 pequeños imanes de palabras con las que podrás componer románticos poemas… en la puerta de vuestra nevera.
Y si la inspiración no acaba de llegarte, no te preocupes: siempre podrás echar mano de los clásicos en esta colección de 100 frases: citas famosas, consejos y reflexiones de escritores, libros y películas escritas en mini-tarjetas y pergaminos decorados a mano. Para esas veces en que, simplemente, te quedas sin palabras.
Los más románticos
¿Hay algo más romántico que mirar las estrellas juntos? Lo malo es que la contaminación lumínica o las nubes no siempre lo permiten. Pero eso está solucionado con este paraguas de estrellas: en su interior lleva las constelaciones impresas en tinta fluorescente que brilla en la oscuridad.
Y si eres de los que prefiere quedarse en casa calentito cuando llueve fuera, aquí tienes el compañero ideal: un osito que puedes calentar en el microondas en unos minutos para que te dé calor durante horas. Ponedlo entre los dos, una mantita en el sofá y una buena peli, y ya tenéis plan para las frías tardes de invierno.
Los más geeks
No podía acabar esta lista sin incluir algunos regalos de San Valentín con un toque extra de frikismo. El primero es un divertido homenaje al típico regalo de estas fechas: unas flores. Sólo que en este caso son flores de 8 bits. Puedes elegir entre una única rosa roja, o un pequeño ramo variado.
Y por último, si los dos sois fans de la famosa saga galáctica, qué mejor forma de mostraros mutuamente vuestro amor que estos anillos de Star Wars. Quién sabe, podríais usarlos como anillos de compromiso… ¡o incluso alianzas de boda!