La primera es Retro Compose for Gmail. Tras su instalación en Chrome, verás al lado de la barra de direcciones un pequeño icono en forma de mano sosteniendo un lápiz, desde el que puedes activar o desactivar la extensión. Después de cada cambio deberás recargar la página de Gmail para que surta efecto.
Los comentarios en la Chrome Web Store sobre esta extensión la acusan de contener virus, mostrar publicidad y solicitar datos de Facebook, pero yo no he visto nada raro. El aviso de virus puede ser un falso positivo, y sobre lo demás… no he notado actividades sospechosas.
La segunda extensión que puedes usar es Old Compose. Se instala con rapidez y es totalmente invisible al usuario – es decir, no muestra ningún botón desde donde activarla o desactivarla. Lo malo es que en mi caso me ha desconfigurado por completo la densidad de visualización de Gmail, que normalmente tengo en «compacta». Pero lo más curioso de todo es que la he probado en tres ordenadores distintos, y en uno de ellos ha funcionado sin ese error. ¡Cuestión de suerte!
Esta extensión también está disponible para Firefox, bajo el nombre Restore your Gmail settings.
Por último, tienes la extensión Fix Compose, que funciona perfectamente. Se instala en un par de clics, tampoco muestra ningún icono o botón extra, y no parece tener ningún problema de seguridad o de configuración.
Sea cual sea la que elijas, en unos minutos tu editor para redactar nuevos emails en Gmail tendrá el aspecto de siempre y que tanto echas de menos.
Recuerda que para instalar una extensión de Chrome sólo tienes que navegar hasta la página de dicha extensión en la Chrome Web Store y hacer clic en el botón azul «Gratis».
Buenísimo post! Gracias! He optado por Fix Compose y funciona correctamente. Me ha creado un botón junto a la barra de navegación en chrome, pero botón derecho y «ocultar botón» y solucionado.
¡Me alegro de que te haya resultado útil! 🙂