Este año el Mobile World Congress se ha trasladado a Fira Gran Via, un recinto el doble de grande de Fira Montjuic, donde se venía celebrando hasta ahora. Sus 240.000 metros cuadrados dan para muchos stands, y también para largas caminatas y colas interminables.
También ha sido el primer año que el Mobile World Congress ha usado la tecnología NFC para acreditarse y para gestionar pagos. Yo, sin embargo, he optado por el tradicional código QR.
Nada más llegar al MWC, te das cuenta de la inmensidad de la nueva ubicación. La exposición se divide en 8 pabellones, y los stands son cada vez más grandes. Uno de los primeros que llama la atención es el de Samsung.
Entre otras cosas, eché un vistazo al Galaxy Note 10.1 que Samsung presentó el año pasado pasado, y el nuevo Galaxy Note 8.0 presentado en esta edición, a medio camino entre las 5,5 pulgadas del móvil Note II y las 10 pulgadas de la tablet Note 10.
Ambos dispositivos se pueden controlar con un stylus (el S-Pen), que no me mata como forma de interacción con una pantalla táctil (prefiero el dedo tal cual) pero que va bien cuando se trata de escribir o dibujar con un poco más de precisión.
Otra cosa que llama la atención es la presencia cada vez más importante de las marcas de telefonía móvil chinas, que no hace mucho eran bastante minoritarias. En el stand de Huawei, por ejemplo, estuve probando varios móviles con muy buena pinta: el Ascend D2, el Ascend Mate y el Ascend W1 con Windows Phone 8.
Y en el stand de ZTE, otro tanto de lo mismo: tablets y móviles con Android y con Windows 8 – además del ZTE Open, el móvil con el nuevo sistema operativo para móviles Firefox OS.
En el stand de LG me fijé especialmente en el Optimus G Pro. Aprovecha al máximo su pantalla de 5,5 pulgadas con un borde extra-fino:
Luego está el Optimus F7, con una pantalla de 4,7 pulgadas True HD IPS que se ve extraordinariamente bien (aunque aquí no se aprecie del todo).
En este mismo stand había muchos Nexus 4 (recordad, los fabrica LG), pero yo me pasé un buen rato jugando con esta mesa táctil interactiva:
Ahora, si una tablet me llamó la atención fue la Sony Xperia Z. Impresionante calidad de imagen, diseño muy cuidado, pantalla de 10 pulgadas, procesador Snapdragon, 16 GB de memoria con ranura microSD… y todo ello en menos de 500 gr de peso. Es increíble lo ligera que es.
Y ya para acabar, en el Mobile World Congress puedes encontrar otras cosas relacionadas con el mundo de los móviles – o no tanto. Por ejemplo, unas curiosas pruebas de resistencia:
Fundas y complementos para tus dispositivos, como los de Golla:
Móviles a 15€ como el que presentó Nokia:
La consola Project Shield con el procesador de Nvidia (eso sí, dentro de una vitrina y sin poder tocarla):
O un príncipe dando una vuelta por el stand de Telefónica:
En definitiva, un día en el Mobile World Congress se traduce en largas caminatas de un pabellón a otro, mucho rato de pie, multitud de gente por todas partes… pero lo mejor de todo, sin duda, la enorme cantidad de dispositivos (móviles sobre todo, pero también tablets, cámaras, consolas, televisores…) para ver y probar personalmente – sin olvidar todos los contactos interesantes que puedes hacer. Una experiencia que, si te gusta la tecnología, debes vivir al menos una vez en la vida.