Lo de ligar por Internet, como dice mi madre, es más antiguo que el hilo negro. Ya en los primeros tiempos del chat, cuando lo que estaba de moda era el IRC, muchos lo usaban mayoritariamente para ligar y te acosaban con mensajes privados de más o menos gusto en cuanto se enteraban de que detrás de ese nick se escondía una chica.
Lo que está claro es que hoy en día, los móviles y las apps lo han puesto mucho más fácil. Aplicaciones para ligar hay unas cuantas, pero sin duda la más conocida es Tinder. Y si te pica la curiosidad por ver cómo es pero no te has atrevido a probarla, aquí tienes todos los detalles que necesitas.
En mi artículo de Consumer de esta semana te explico cómo funciona Tinder… bueno, o más bien cómo se usa – lo de si funciona o no queda en tus manos, ya me entiendes.
Básicamente la app te deja revisar posibles candidatos o candidatas a ser tu pareja, y tú vas descartando o haciendo like. Y si dos personas se hacen like mutuamente, Tinder desbloquea su app de mensajes para que puedan empezar a chatear entre ellas. A partir de aquí, como suele decirse, lo que surja…
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