La semana del 7 al 11 de septiembre tuve la suerte de participar, junto con otros cuatro blogueros, en la llamada Experiencia Bosch: un viaje por varias ciudades españolas visitando diferentes instalaciones de Bosch para comprobar en primera persona cómo se está aplicando su tecnología en diferentes áreas – desde los electrodomésticos que usamos en casa, hasta las cámaras que emplea la Policía para controlar el tráfico.
En esta serie de tres artículos haré un resumen de mis impresiones de la #ExperienciaBosch, que compartí con Sergio, Xabier, María Jesús y Javier, además de Sandra y José Manuel de Bosch, y Víctor de Drygital.
Cada uno de los artículos estará centrado en un área diferente, y como siempre, mi punto de vista será el del «ciudadano de a pie» – una persona como tú y como yo, que más allá de números y datos, quiere saber cómo funciona toda esa tecnología y, sobre todo, qué partido puede sacar de ella.
Electrodomésticos inteligentes
Además de las intalaciones de seguridad y climatización que pudimos ver durante el viaje, otra parte del mismo la dedicamos a los electrodomésticos y las herramientas de bricolaje, probablemente las dos ramas más conocidas de la marca Bosch.
En Santander visitamos la fábrica de placas de gas, donde además de producir placas para medio mundo (exportan hasta un 80% de su producción), tienen un curioso museo de cocinas.
Pero lo más llamativo de estas instalaciones es el espléndido Bosch Competence Center, un centro de exposición y formación donde no sólo se celebran cursos y talleres de cocina, sino que también puedes ver los últimos modelos de Bosch en su línea de electrodomésticos.
Más allá de las cocinas en sí, otros electrodomésticos que me llamaron la atención fueron los frigoríficos con acabados en cristal, cajones que regulan el nivel de humedad para conservar mejor frutas y verduras, y luces LED colocadas en los marcos para ver mejor lo que tienes guardado. O por ejemplo, esta lavadora-secadora, capaz de lavar y secar hasta dos kilos de ropa en sólo 60 minutos. Se acabó eso de no tener qué ponerte porque tu prenda favorita está sucia.
Tecnología y gastronomía, el binomio perfecto
En la cocina es donde la tecnología se hace protagonista, pero siempre con la idea de hacernos vida más fácil. A mí, que soy aficionada a la respostería, me vendría de perlas por ejemplo uno de los nuevos hornos de la serie 8 de Bosch, con sensores especiales que controlan en todo momento la humedad de la masa y hacen los ajustes necesarios para que el resultado sea perfecto. Lo mismo se aplica para asados y otros platos más complejos.
Pero no creas que hay que ser un experto para sacarles partido. Estos hornos tienen un asistente integrado que te ayuda a preparar los platos, dándote indicaciones sobre la temperatura o la ubicación más adecuadas en su pantalla exterior. Esta información se muestra en una pantalla integrada en el horno, como se puede ver en el vídeo:
Por supuesto, como mejor se experimenta algo es probándolo. Por eso vino Jesús Sánchez a ayudarnos a preparar la comida: arroz meloso con sepia, merluza en salsa, y una empanada que nos quedó así de mona, entre otras cosas igualmente deliciosas.
La verdad es que aun siendo un poco desastre en la cocina, hay que reconocer que teniendo los electrodomésticos adecuados la experiencia cambia mucho. Me dan ganas de renovar mi cocina por completo – si no fuera por el presupuesto…
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Bricolaje al alcance de todos
Tras la visita en Santander, otra parada en Madrid nos llevó hasta la sede de Bosch Bricolaje, el área dedicada a las herramientas de bricolaje eléctricas, tanto para aficionados como para profesionales. El lugar, como podrás imaginar, era una especie de paraíso para los bricomaníacos.
Es importante destacar, eso sí, que estas herramientas no van sólo dirigidas a los manitas como Kristian Pielhoff. Una parte del amplio catálogo de Bosch está pensada para gente a la que no le apasiona el bricolaje, pero que como todo el mundo, necesita colgar un cuadro o montar un mueble de IKEA en un momento dado.
Por eso Bosch intenta que sus herramientas no sean muy pesadas ni voluminosas, que sean potentes pero a la vez fáciles de usar. Otro punto muy positivo a su favor es el hecho de que sean inalámbricas, y que además las baterías y cargadores sean intercambiables entre muchas de ellas – algo de lo que podrían aprender algunas marcas de tecnología…
Parte de estos esfuerzos de Bosch en innovación se basan en los comentarios de sus usuarios, de quienes recogen feedback a través del centro de atención al cliente y también de las redes sociales.
Un punto que me llamó mucho la atención (quizás porque este mundo me interesa mucho personalmente) es el uso de las herramientas de Bosch en decoración y otras aficiones relacionadas con la personalización y el DIY que tan de moda está ahora. Es decir, no son sólo herramientas para construir una barbacoa, sino también para por ejemplo personalizar un marco de fotos, hacer un móvil con figuritas para una cuna, pintar camisetas o crear adornos de navidad, por mencionar algunos ejemplos.
Todos los artículos de la Experiencia Bosch:
- Experiencia Bosch: así podría ser la ciudad del futuro
- Experiencia Bosch: tecnología para cocinar, decorar y más
- Experiencia Bosch: la tecnología que salva vidas